Los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica mostrarán de nuevo al público “El retrato de Suzanne Bambridge”, un Paul Gauguin, que el artista parisino pintó en su primer viaje a Tahití, en 1891, y que sale a la luz tras un año de restauraciones posibles gracias a una operación de “crowdfunding”.

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El público podrá redescubrir la obra restaurada en la colección permanente del Museo “Fin-de-Siècle”, que alberga una colección de finales del siglo XIX en la que figuran otras obras de Gauguin, de Rodin o Bonnard, entre otros, así como un amplio repertorio de artistas belgas, informó esta semana la institución.

Durante el proceso de rehabilitación del cuadro, los expertos han descubierto numerosos detalles de la obra, como que Gauguin (1848-1903) realizó algunas restauraciones durante sus estancias en la Polinesia Francesa, donde falleció, dejando huella en la capa pictórica del lienzo. La conservadora del museo, Francisca Vandepitte, subrayó que “el gusto de Gauguin por los viajes tuvo consecuencias directas en las condiciones de conservación de su obra”.    

Se trata del primer retrato frontal del pintor postimpresionista, una rareza en el conjunto de su obra, dañada por sus múltiples transportes y distintos lugares de almacenamiento antes de ser adquirida por el museo belga en 1923. El director general de los museos, Michel Draguet, manifestó su “emoción” por la restauración, que conserva “la impronta del artista”, así como por la campaña de donaciones, que muestra, en su opinión, “la sensibilidad del público para ver su patrimonio conservado y restaurado”.

Hace un año, estos museos lanzaron una operación de microfinanciación colectiva (“crowdfunding”) que, en solo tres semanas, alcanzó su objetivo de lograr 45.000 euros (53.468 dólares) , aportados por el público y el fondo de mecenazgo Baillet Latour. La obra se colocará junto a otros dos lienzos del artista albergados en el museo, “Coversation dans les prés. Pont-Aven” (1888) y “Le calvaire breton” (1889), que testimonian su periodo en Francia, si bien desarrolló gran parte de su obra en la Polinesia y el Caribe. 

 

IMAGEN: Fotografía facilitada por el Museo “Fin-de-Siécle” de “El retrato de Suzanne Bambridge”, un Paul Gauguin que el artista parisino pintó en su primer viaje a Tahití, en 1891, y que sale a la luz tras un año de restauraciones posibles gracias a una operación de “crowdfunding”. EFE