Casi 80.000 papiros en árabe, muchos de ellos de la época de la conquista de Egipto, poco después de Mahoma, esperan ser descifrados y digitalizados en un proyecto internacional en la Biblioteca Nacional de Viena.

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Biblioteca de Viena

Según explica Bernhard Palme, director del Museo del Papiro de Viena, el interés internacional por las raíces de la cultura árabe “ha crecido por la llamada Primavera Árabe y todo el movimiento que ha surgido” en las regiones afectadas. “Aunque no se sabe cuántos hay en El Cairo, puede decirse que la colección de papiros de Viena tiene el mayor numero de textos (de esa época) en árabe del mundo: unos 80.000 documentos, de los que hasta ahora solo unos 800 han sido leídos, cuenta.

Este experto, catedrático de Papirología de la universidad de Viena, asegura que de momento no se ha hallado ningún documento que revele si las normas de comportamiento o vestimenta para hombres y mujeres que hoy están impuestas en algunas culturas árabes, como el burka, tienen un origen tan antiguo. “Lo primero que aparecen son documentos administrativos y cartas de negocios“, y lo que se ha descubierto de esa época trata más de “asuntos de impuestos, cartas privadas, de negocios… pero nada de tratados teóricos sobre el tratamiento de las mujeres”, dice Palme. No obstante, dado el tesoro que aún queda por descubrir en este Museo, no se puede descartar que los científicos terminen por encontrar algo, destaca el experto austríaco.

Una de las mayores colecciones del mundo

Papiro, Museo de Viena

Con unos 180.000 “rollos” que abarcan unos 3.000 años (desde 1.500 antes de Cristo hasta 1.500 después de Cristo), la colección de papiros de Viena es una de las mayores del mundo y está incluida en la lista del programa de la UNESCO “Memoria del Mundo” como patrimonio histórico documental de la Humanidad. Para el papirólogo, lo especial de esta colección es que contiene documentos que datan de los primeros siglos del dominio árabe.

Un ejemplo es el papiro en lengua árabe datado más antiguo que se conoce en el mundo: un acuso de recibo de 65 ovejas entregadas como aprovisionamiento para los soldados del ejército árabe, fechado el 25 de abril de 643, es decir, “solo un año y medio después de la conquista de Egipto” y once años tras la muerte de Mahoma. Es parte de la exposición permanente del museo que, situado en el sótano de la Biblioteca Nacional de Austria, en el Palacio Imperial de Viena, carece de ventanas y tiene una luz muy tenue, casi gris, para proteger los delicados objetos detrás de sus vitrinas. El citado papiro está escrito en dos idiomas, árabe y griego, reflejo de que en esa época ambos idiomas convivían en el imperio, como también con la lengua copta, indica Palme.

Recuerda que el mundo científico sí cuenta con una “maravillosa historiografía árabe sobre la época de la conquista (árabe, en el año 640) de Palestina, Siria, Egipto, Irak, etc., pero el problema es que fue escrita unos 400 años después de los acontecimientos”. “Y lo que queremos tener son documentos provenientes de ese mismo tiempo (de la conquista). Y los hay grandes cantidades entre los papiros. Por eso está el esfuerzo de encontrar esos documentos antiguos, digitalizarlos, estudiarlos y publicarlos”, subraya.

Explica que “si bien son solo como pequeños focos (“spotlights”), mensajes cortos, que no ofrecen un gran panorama de la historia, con ellos se puede entender muchas cosas sobre el dominio, sobre la comunicación, la actividad de los primeros administradores”. “Cuando muchos cientos y miles de esos textos se hayan publicado, nuestra imagen será cada vez más completa”, recalca Palme. Para ello, se lanzó hace cuatro años en Viena un proyecto para descifrar el contenido de los documentos árabes y digitalizarlos. El objetivo final es crear un acceso ‘online’ a unos 15.000 papiros y poder así invitar a arabistas de todo el mundo a leer y descifras los misterios de estos documentos. EFE_Wanda Rudich

 

IMÁGENES: Fotografías facilitadas por la Biblioteca Nacional de Austria de su fachada y de la carta de una señora rica a un amigo de negocios, probablemente escrita en la ciudad El Fayum, hacia fines del siglo VIII, aunque no se saben con exactitud ni el lugar ni la fecha. EFE