El explorador submarino Barry Clifford ha solicitado la colaboración internacional para excavar de forma segura los restos que afirma son de la carabela Santa María y tratar de recuperar los objetos saqueados del pecio.

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“Creo que esto es una situación de emergencia. El barco tiene que ser excavado lo antes posible, conservado y mostrado al mundo”, afirmó Clifford durante la conferencia de prensa en la que anunció el hallazgo de un pecio que, según él, es “con toda probabilidad” la Santa María, una de las tres carabelas con las que Cristóbal Colón viajó a América en 1492. El explorador submarino aseguró que el buque hallado en aguas de Haití a solo seis metros de profundidad, con todos los elementos en la mano, ha de ser la histórica embarcación o que, de lo contrario, no puede “imaginar qué otro barco puede ser”.

“Hasta ahora no hay constancia de otro barco de este periodo, el siglo XV, en el lugar” en el que encalló y puso fin a sus días la Santa María, añadió Clifford, quien anunció su hallazgo en el Club de Exploradores de Nueva York. Clifford es conocido en Estados Unidos por haber encontrado en 1984 el “Whydah”, el primer pecio de un buque pirata descubierto oficialmente, y también descubrió el “Adventure Galley”, del legendario pirata William Kidd, entre muchos otros hallazgos subacuáticos. El explorador submarino pidió una colaboración internacional, especialmente entre España y Haití, para “excavar cuidadosamente” el pecio para poder estudiarlo, y consideró “extremadamente importante que haya una cooperación entre los dos países”.

Saqueado recientemente:

Clifford reiteró su denuncia de que el pecio “ha sido saqueado” recientemente, ya que faltan una bombarda (un tipo de cañón primitivo), varias ruedas de la cureña, elementos de la estructura del timón y piezas de bronce empleadas para mantener unidas la cuadernas del buque. Ante el posible enorme valor histórico de los restos, Clifford hizo un llamamiento a que “cualquiera que sepa algo lo reporte” o lo denuncie, ya que se trata de “un delito realmente serio” y es algo que no pudo hacerse a escondidas. “Tuvieron que hacerlo entre 5 o 6 personas en un barco relativamente grande”, añadió, y sugirió que los pescadores locales “saben lo que pasa” por esas aguas.

Tras la pista de los diarios de Colón:

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El investigador explicó el proceso por el que llegó a la conclusión en 2012 de que el buque hallado inicialmente en 2003 podía ser la Santa María. Detalló que encontró el pecio siguiendo las indicaciones de los diarios de Colón, a las que añadió las últimas investigaciones sobre la localización del fuerte Navidad y también teniendo en cuenta las investigaciones sin resultados en zonas cercanas. Así, indicó que Colón explicó que la Santa María embarrancó de noche sin hacer ruido, por lo que debió hacerlo en un banco de arena y no en un arrecife de roca o coral, y que por las fechas mencionadas no puede ser cierta la afirmación de los diarios del almirante de que el buque había sido desguazado en menos de dos días para construir y equipar el fuerte. El punto final está a seis metros de profundidad a 4 millas de Cape Haitien.

Dudas en torno al hallazgo:

Lo que Clifford y sus colaboradores encontraron fue, básicamente, un montón de piedras usadas entonces para colocar en el fondo de los barcos para lastrarlos y evitar que escoraran, junto con algunas cuadernas y los elementos ahora saqueados. El montón de piedras, según él originarias de la Península Ibérica, se extiende por una superficie de 12 por 6 metros. Sin embargo, el hallazgo sigue ofreciendo algunos puntos oscuros, comenzando por el hecho de que se encontrara el pecio en 2003 pero sin que ni Clifford ni su equipo (en el que había un arqueólogo) identificaran el tubo metálico de gran tamaño hallado como una bombarda, incluso si tenía las ruedas de una cureña.

Clifford también dijo que hace pocas semanas oyó “rumores” acerca de que “un grupo dominicano” (al que no identificó porque no está seguro al 100 por ciento) sabía de la existencia del hallazgo y preparaba una expedición para extraer objetos del yacimiento submarino. Además, el investigador aseguró que alguien llamó a su equipo en nombre del “embajador” español (sin detallar) para solicitar una reunión con él, algo que la embajada española en Washington afirmó que “es falso”. Por otra, está el patrocinio del canal de televisión History Channel (Clifford lució en todo un momento una gorra con su logotipo), uno de cuyos responsables abrió la presentación. La investigación cuenta con el apoyo de Charles Beeker, director del departamento de Ciencias Subacuáticas de la Universidad de Indiana, quien ha visitado el pecio y señaló en un comunicado que las pruebas son “muy convincentes”.
El propio Clifford insistió hoy, por si hubiera dudas, en que “nunca he vendido un artefacto” recuperado durante sus investigaciones. EFE_Rafael Cañas

 

IMÁGENES:  El explorador submarino Barry Clifford  y el  lugar donde supuestamente localizó los restos de la carabela Santa María, la nao capitana de Cristóbal Colón en su primer viaje a América en 1492. EFE