El Gobierno de Cuba ha confirmado el robo de “un importante” grupo de piezas del almacén del Museo Nacional de Bellas Artes en La Habana, en su mayoría obras de arte cubano e igualmente han informado de que se ha distribuido una relación de las mismas para evitar su tráfico ilícito dentro y fuera del país.

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“La semana pasada se detectó un importante faltante de piezas en el almacén de obras situado en el edificio socio-administrativo ‘Antonio Rodríguez Morey’ del Museo Nacional de Bellas Artes”, según se indica en una nota del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC). Según el comunicado, el acceso al local no fue violentado y “no puede precisarse la fecha exacta en que la sustracción tuvo lugar” ya que “los malhechores cortaron las obras recolocando los marcos ordenadamente, por lo que a simple vista no se podía detectar”.

La primera información sobre el robo había trascendido en Miami (EE.UU.), donde una galería afirmó de que hace dos semanas compró una pintura del artista cubano del periodo de vanguardia Eduardo Abela (1889-1965), perteneciente al Museo cubano, sin saber que había sido robada. El galerista Ramón Cernuda explicó que se comunicó con funcionarios de alto rango del Museo para pedirles confirmación sobre la pieza y su robo, y estos ratificaron que se trataba del óleo “Carnaval infantil” de Abela (1889-1965) y que había sido sustraído del museo, aunque se enteraron del hurto a partir de su llamada.

El CNPC precisó que “la mayor parte de las obras sustraídas corresponden a Arte Cubano, al período conocido como cambio de siglo (tránsito entre la academia y la vanguardia) y especialmente a piezas realizadas por Leopoldo Romañach”. “Está a disposición de las autoridades competentes dentro y fuera del país la relación total de obras con sus fichas técnicas y fotos, con el fin de alertar a museos, galerías, casas subastadoras y otros”, señaló la institución.

Desde el Consejo se resaltó asimismo que las piezas “pueden estar a merced del tráfico ilícito a nivel nacional e internacional” y se advirtió de que “cualquier información que se obtenga sobre las mismas podrá conducir a su recuperación”.   El sitio de internet Café Fuerte, dedicado a cubrir la actualidad de Cuba y Miami, apuntó que se desconoce la cifra exacta de pinturas robadas, pero podría rondar el centenar, en su mayoría pertenecientes al vanguardismo de las décadas de los años 20 y 30. Según Caféfuerte, en 1995 las autoridades cubanas desarticularon una red de contrabando de obras de arte cuyo cerebro era el entonces administrador del Museo Nacional de Bellas Artes, fundado en 1913.

IMAGEN: Imagen cedida por la Galería Cernuda. El galerista de Miami Ramón Cernuda confirmó que compró una pintura perteneciente al Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba (en la imagen) sin saber que había sido robada. EFE