Una visita guiada al Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Belem, en Portugal, deteniéndonos en la Colección Berardo. Es lo que nos ofrece nuestra reportera Ester Prieto Ustio con su último artículo. Acudir a esta colección portuguesa,  supone, para nuestra reportera, “dar un paseo por la historia del arte más reciente, con obras de los artistas más relevantes de cada periodo y de una calidad insuperables”. Un paseo que, una vez más, ha querido compartir con todos nosotros.

Canal Patrimonio_Ester Prieto Ustio (@esschannel)

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Cuando uno llega a la gran construcción moderna que es el Centro de Arte de Belem, no puede imaginarse que entre esos fríos y macizos muros de hormigón de dimensiones colosales, pueda fluir tanta vida cultural.

Nada más atravesar su entrada, nos encontramos con la delegación de Sotheby´s Portugal, pequeñas tiendas y galerías relacionadas con gadgets y objetos artísticos, auditorios que acogen congresos, recitales, obras teatrales, conciertos, cafeterías y restaurantes que combinan el minimalismo con lo pintoresco, y por supuesto, con la Fundación de Arte Moderno y Contemporáneo-Colección Berardo

El museo, totalmente gratuito, está formado por un sinfín de obras pertenecientes a José Berardo, un empresario y filántropo portugués, cuya fortuna se formó gracias a las minas de oro y diamante en Sudáfrica. Su pasión por el coleccionismo comenzó desde niño, pasando de coleccionar postales, sellos y cajas de cerillas a obras de los artistas más influyentes del pasado siglo y del actual.

"White Aphrodisiac Telephone", Salvador Dalí, 1936
“White Aphrodisiac Telephone”, Salvador Dalí, 1936

La ubicación del centro es  inigualable,  se encuentra flanqueado por tres lugares emblemáticos  de Lisboa: la Torre de Belem, el Monasterio de los Jerónimos y el Monumento a los Descubridores.

Una de las mejores colecciones privadas de acceso público

La Colección Berardo es,  sin exagerar, una de las mejores colecciones privadas de acceso público de arte contemporáneo del mundo. Cuenta con una selección de las mejores piezas y autores del panorama internacional desde principios del siglo XX hasta nuestros días.

Bajo una cuidada museografía, se disponen las casi 900 obras que conforman este museo, dividas en dos partes siguiendo una cronología histórica y artística: de 1900 a 1960 y de 1960 a 2010.

También cuenta con salas de exposiciones temporales, en las que actualmente podemos encontrar dos muestras: “El consumo feliz”, que se puede visitar hasta enero de 2014, y reúne más de 350 piezas de carteles y anuncios publicitarios desde principios del siglo XX hasta la década de 1980, con una gran variedad de temáticas y estilos, desde carteles con corte “Art Nouveau”;  pasando por testimonios de las guerras más importantes del siglo: la Civil Española y las dos Mundiales;  el uso de “caras conocidas”, como las estrellas del universo hollywoodiense para vender productos;  hasta los numerosos objetos que se desarrollaron durante esos años para satisfacer la nueva sociedad de consumo y de masas: electrodomésticos, cosméticos, comida envasada, vestuario, cigarrillos…

Junto a ella,  “Entre memoria y archivo”,  que también permanece expuesta hasta comienzos del año próximo, en la que encontramos diferentes  testigos y pruebas documentales sobre las obras de arte, como moldes, bocetos, dibujos previos, y sobre todo, la fotografía, que aparte de ser un género artístico independiente, es un excelente archivo que recoge la creación del arte.  Hay ejemplos sobresalientes, como los dibujos preparatorios de “El Gran Vidrio”, una de las obras cumbre de Marcel Duchamp, realizada entre 1915 y 1923, en la que aparte de contar con una poética y un trasfondo muy sugerente, aúna elementos del ready-made, del cubismo, influencias dadaístas  y elementos del surrealismo.

Colección permanente
La  colección permanente, entre 1900-1960, reúne trabajos esenciales de los nuevos movimientos, que comenzaron a surgir en los inicios del siglo pasado, y que cambiaron totalmente la manera de concebir y entender el arte.

"Mirror", Roy Lichtenstein, 1971
“Mirror”, Roy Lichtenstein, 1971

Lo importante ya no era la reproducción de la naturaleza, la copia de modelos clásicos, un dibujo cuidado y un color supeditado a éste, sino que se comienzan a explorar nuevas vías de composición, como la búsqueda del espacio pictórico (desligándose del uso de perspectivas tradicionales), la tridimensionalidad de los cuerpos, el desglose de las formas, la importancia del color como género autónomo, el mundo interior del artista como fuente principal de inspiración, la conexión de la política y el compromiso con los sucesos de su época (desde la Revolución industrial, pasando por las Guerras Mundiales y Civiles, los gobiernos fascistas, el nacimiento del consumismo…), el gran peso de las ideas, la unión de diversas disciplinas artísticas…

Bajo estas pautas, nos encontramos con interesantes ejemplos cubistas de Picasso, Delauney y Gleizes; “ready-mades” dadaístas como “Le porte-bouteilles”, de Marcel Duchamp; lienzos constructivistas de Rodchenko, El Lissitzky…; el avance de la pintura no figurativa o abstracción, representada por Piet Mondrian y Aguste Herbin; el uso del subconsciente como elemento de creación, característica principal del surrealismo, con obras de René Magritte, Salvador Dalí, Man Ray, André Breton…; pasando por trabajos de Giorgio de Chirico, Carlo Carrá y Jean Dubuffet; los grandes formatos y la pintura gestual que usan en el expresionismo abstracto autores como Jackson Pollock y William Baziotes; creaciones de Lazlo Moholy-Nagy, Fernarnd Léger, Josef Albers, Piero Manzoni, Yves Klein y Francis Bacon hasta llegar al Pop Art, representado en esta colección la versión americana y británica. Las imágenes tomadas de la cultura popular, objetos de uso cotidiano y medios de comunicación que aquí se conservan están firmadas por Andy Warhol, Tom Wesselmann, Roy Lichtenstein, David Hockney, James Ronsenquist…

"Brillo Box", Andy Warhol, 1964-1968
“Brillo Box”, Andy Warhol, 1964-1968

Dentro de 1960-2010, podemos ver un acertado recorrido por la posmodernidad artística, desde lienzos, fotografías y esculturas, pasando por el video-arte y la serigrafía.

Empezando por la Pintura Sistémica, término acuñado por Alloway en un célebre exposición del Museo Guggenheim, tenemos obras de Frank Stella y Agnes Martin; el minimalismo es representado por Sol LeWitt, Donald Judd y el célebre “Monumento a Tatlin” de Dan Flavin; el arte conceptual cuenta con trabajos de Joseph Kosuth; el movimiento Fluxus tiene una sala dedicada, en la que sobresalen las creaciones de Nam June Paik; el Land Art y el Arte Povera también tienen cita entre estas paredes, con ejemplos de Richard Long , Harrish Fulton, Giovanni Anselmo…; los fondos fotográficos guardan grandes tesoros de la fotografía alemana y americana, en los que nos encontramos con Cindy Sherman, Thomas Ruff, Andreas Gursky…; también hay ejemplos de la trayectoria de Jeff Walls, Marcel Broodthaers, James Coleman, Christian Boltanski, Stan Douglas, Gabriel Orozco…

"Wrap Around The World Man", Nam June Paik, 1990
“Wrap Around The World Man”, Nam June Paik, 1990

Como pueden comprobar, acudir a esta colección portuguesa,  es dar un paseo por la historia del arte más reciente, con obras de los artistas más relevantes de cada periodo y de una calidad insuperables.  Merece la pena pasar unas horas en un espacio como éste, en el que el arte, aparte de contemplarse, se respira.

IMÁGENES: Fotografías realizadas por la autora del artículo, Ester Prieto Ustio, durante su visita al Centro en septiembre de 2013.