Con éste, son ya ocho las imágenes de félinos de estilo olmeca grabadas en cinco monumentos distintos, en las laderas del Cerro Chalcatzingo. Varios de los relieves conforman un discurso expuesto en la cara pétrea de esta zona, considerada un santuario junto con el Cerro Delgado.

Canal Patrimonio

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Más de 80 años después de que Eulalia Guzmán llegara al Cerro Chalcatzingo, en Morelos, para registrar cuatro piedras con relieves que habían quedado al descubierto tras el paso de una tromba; arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) continúan con el hallazgo de bajorrelieves en las faldas del macizo rocoso, al que se suma uno más, recientemente encontrado, con la representación de un felino de estilo olmeca, cuya antigüedad se calcula en más de dos mil 500 años. El hallazgo se produjo de forma casual. Durante la pasada Semana Santa, uno de los trabajadores del sitio, ubicado en el municipio de Jantetelco, resbaló sobre una piedra irregular y detectó unas líneas en su superficie. Tras recibir su aviso, especialistas del INAH procedieron a su exploración, y descubrieron una escena en la que un felino con una máscara bucal en forma de pico de ave, sostiene a un hombre, cuyo rostro fue mutilado en la época prehispánica como una forma de desacralizar el monumento.

Los arqueólogos Mario Córdova Tello y Carolina Meza Rodríguez, directores del Proyecto Arqueológico Chalcatzingo y de esta zona arqueológica informaron de que con este hallazgo suman ya ocho representaciones de felinos (probablemente jaguares), registradas en cinco monumentos distintos de las laderas del Cerro Chalcatzingo, que integran lo que han denominado El sendero de los felinos.

Salvo algunos bajorrelieves que se han encontrado in situ, entre ellos los registrados por Eulalia Guzmán, como es el caso de El Rey, también conocido como El dador de Agua, de la mayoría se desconoce su contexto original, a causa de derrumbes del macizo rocoso. No obstante, deducen que todos conformaron un discurso continuo que estuvo expuesto en la cara norte del Cerro Chalcatzingo, considerado un santuario junto con su gemelo, el Cerro Delgado. Los bajorrelieves de estilo olmeca hallados a pie de monte tienen una orientación oriente-poniente, en el sentido de nacimiento y ocaso del sol, posición en la que también aparecen los personajes, entre ellos los felinos (jaguares, pumas y otros félidos locales) que comúnmente están asociados a la oscuridad y a los montes donde nace el agua, de los que el Cerro Chalcatzingo es un claro ejemplo.

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Digitalización para mejorar la preservación

“Además de los bajorrelieves, altares y estelas, con los años hemos ubicado áreas donde se practicó el autosacrificio, porque recuperamos un centenar de punzones de obsidiana, muchas vasijas, elementos arquitectónicos como terraplenes y plataformas, que nos hablan de que para el Preclásico Medio (800-500 a.C.), aquí había espacios urbanos con templos y una sociedad establecida con una religión en la que se veneraba a ciertos dioses que van a perdurar en toda Mesoamérica”. La directora de la zona arqueológica, Carolina Meza, informó de que con el apoyo de un equipo de la Universidad del Sur de Florida, Estados Unidos, se ha trabajado en el escaneo de una decena de monumentos.

La representación fiel de éstos en una escena virtual permitirá avanzar en la conservación, investigación y la difusión de estos elementos, porque permite observar detalles no perceptibles a simple vista. Así, el nuevo bajorrelieve también será escaneado con miras a buscar su mejor conservación. INAH

IMÁGENES: Nuevo hallazgo en México de un bajorrelieve de un felino de 2.500  años de antigüedad. INAH