El Museo Mauritshuis inauguró hoy una exposición dedicada al maestro del Siglo de Oro holandés Jan Steen que muestra por primera vez la obra “El escarnio de Sansón”, escondida hasta ahora en una pinacoteca de Amberes porque se creía erróneamente que era falsa.    

Canal Patrimonio_David Morales Urbaneja

El redescubrimiento tiene la firma de la conservadora del Mauritshuis Ariane van Suchtelen, que en su periplo por pinacotecas de medio mundo para solicitar préstamos de cuadros acudió al Museo Real de Bellas Artes de Amberes.  En su depósito encontró “El escarnio de Sansón”, una obra que estaba “extremadamente sucia”, dijo Suchtelen, pero en unas buenas condiciones de conservación porque, al pensarse que era una copia hecha en el siglo XVIII, nadie le prestó atención.    

“Para mí estaba claro que era un Jan Steen original”, afirmó Suchtelen, puesto que “tanto las técnicas de la pintura como los materiales utilizados” eran propios del maestro del Siglo de Oro holandés. La firma que aparece en el cuadro también se consideraba era falsificada, pero el equipo que ha analizado en profundidad el lienzo llegó a la conclusión de que proviene de la mano del propio Jan Steen. “Mi primer pensamiento fue: es una pena que esté tan sucio, no lo podemos mostrar así. Lo discutimos en el museo y pensamos que sería una buena idea traerlo y restaurarlo para que estuviera presentable”, dijo Suchtelen.

“El escarnio de Sansón” muestra uno de los últimos momentos de este héroe, que perdió su poderosa fuerza cuando Dalila, su amante, descubrió que el secreto de su vigor residía en su pelo e hizo que se lo cortaran. Sansón aparece en el centro, arrodillado y atado con varias cuerdas de las que tiran sus captores. El héroe aún conserva sus ojos y ve con desasosiego a Dalila, que lo mira con condescendencia mientras deja que otro hombre le toque sus pechos. La escena se desarrolla en un templo donde una multitud de filisteos, alrededor de las dos figuras principales, celebra con jolgorio, música y risas la captura de Sansón. En la esquina superior izquierda del cuadro hay un autorretrato del propio Jan Steen, cuya figura extiende la mano como si quisiera presentar la escena que se desarrolla a sus pies.

Historias de Jan Steen

El maestro del Siglo de Oro holandés es más conocido por retratar escenas de la vida cotidiana del siglo XVII con cierto sentido del humor, pero el Mauritshuis ha presentado en “Historias de Jan Steen” 28 de sus cuadros donde se desarrollan relatos bíblicos y mitológicos. “Hemos creado la primera exposición mostrando a Jan Steen como un pintor histórico. Fue otra de sus facetas y ningún museo lo había hecho antes”, explicó la directora del Mauritshuis, Emilie Gordenker.    

“Ser un pintor histórico era una de las ambiciones más grandes para los artistas del siglo XVII”, añadió Gordenker. “Jan Steen probablemente tuvo en su momento mucho éxito con estos trabajos, pero después de su muerte la gente valoró más los que retrataban la vida diaria”.

La directora destacó dos pinturas de la exposición similares que reciben el mismo nombre, “La boda de Tobías y Sara”, pero cuyos tamaños son diferentes, demostrando así la “impresionante habilidad de Jan Steen para cambiar la escala”. La escena seleccionada no es la ceremonia de bodas, sino un momento mucho menos romántico: el encuentro de los padres de los enamorados para firmar el documento de matrimonio.    

Los lienzos históricos de otros autores del Siglo de Oro holandés retratan normalmente a “héroes o reyes de una manera más clásica”, pero Jan Steen “hace que parezcan más de carne y hueso”, dijo Suchtelen. “Tienen un toque sus cuadros sobre la vida diaria, añadió la conservadora, que puso como ejemplo que en sus trabajos históricos “se pueden ver perros o niños jugando”, algo poco habitual. “Historias de Jan Steen” estará abierta al público hasta el 13 de mayo.     

  

 

IMÁGENES: Fotografías facilitadas por el Museo Mauritshuis que inauguró hoy una exposición dedicada al maestro del Siglo de Oro holandés Jan Steen que muestra por primera vez la obra “El escarnio de Sansón”, escondida hasta ahora en una pinacoteca de Amberes porque se creía erróneamente que era falsa. EFE.