El equipo arqueológico del yacimiento celtíbero-romano de Numancia prevé que los trabajos que arrancan en la manzana XXIV, sirvan para encontrar la organización urbanística de la ciudad celtibérica del 133 a.C que contaba con una calle central irregular alrededor de la cual se distribuían las casas, al estilo urbanístico de los castros sorianos.

Canal Patrimonio

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Para descifrar la organización urbanística celtibérica es necesario prolongar la zona excavada a la calle y la manzana colindante (Manzana XXIV), con el objetivo de tener una perspectiva más amplia que permita documentar la estructura de la ciudad celtibérica destruida por Escipión.

El yacimiento de Numancia, con nueve hectáreas de superficie, está considerado como el referente en el mundo celtibérico, por la ingente cantidad de terreno excavado y los hallazgos obtenidos, que sirvieron de base para la interpretación de otros yacimientos celtibéricos. Esta ciudad ubicada en Garray, aspira a ser Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Campaña 2016

La campaña estival 2016 servirá para solucionar un problema estratigráfico y afianzar los cambios en las referencia históricas del yacimiento. Los trabajos realizados en los últimos años en la manzana XXIII, aportaron una documentación significativa que permitió conocer mucho mejor la superposición estratigráfica de este yacimiento emblemático. Ya que frente a las dos ciudades identificadas por inicialmente por la Comisión de Excavaciones (1906-1923) e identificadas como una inferior celtibérica y otra superior romana, ahora se sabe que son dos fases de una ciudad romana.

Campañas anteriores

En las últimas campañas se excavaron 12 casas en la manzana XXIII, correspondientes al nivel celtibérico del 133 a.C, de las que se pudo conocer sus peculiaridades estructurales: la compartimentación tripartita característica de la casa celtibérica, y de la que, bastante arrasadas, se conservan solo una mínima base de sus muros embutidos en el manto natural.

El suelo y las estructuras de maderas aparecieron totalmente quemadas con un color rojo oxidante característico de las altas temperaturas que alcanzó la ciudad celtíbera cuando sus habitantes decidieron prenderla fuego antes de morir en manos del general romano Escipión.

Financiación y trabajadores de campo

Los trabajos de campo están financiados por la Junta de Castilla y León con 9.801 euros. Durante lo que resta del mes de julio el equipo estará constituido por 12 personas. Posteriormente, en la primera quincena de agosto se sumarán los 22 jóvenes del campo de trabajo de modalidad de arqueología ‘La Numancia celtibérica’, que se desarrollará en Garray por la Consejería de Familia, en colaboración con la Diputación, así como 15 alumnos de la UCM y otras universidades.

Qué se va a hacer

En esta segunda quincena de julio se realizará la apertura de la zona de excavación, levantando los niveles superficiales (cobertura herbácea y manto natural) para descubrir los restos de la ciudad romana y, posteriormente, alcanzar el nivel celtibérico, sobre el que se trabajará en la primera quincena de agosto.

Los trabajos de campo conllevarán posicionamiento con GPS centimétrico de los restos arqueológicos, levantamiento informático de planos y siglado e inventariado de materiales, así como la recogida de muestras para realizar análisis de palinología, carpología, antracología, fauna, Carbono 14 y otros.

Las operaciones de restauración y dibujo de materiales se realizarán en el laboratorio de arqueología de la UCM, a lo largo del próximo curso académico.

Muralla celtibérica y la casa romana

La Dirección General de Patrimonio Cultura, a través de los fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional), adjudicó en junio, a la empresa de arqueología experimental Areco el arreglo de la muralla celtibérica en los dos tramos reconstruidos, tanto en el nordeste como el suroeste, así como la reparación de la casa romana. ICAL

IMAGEN: Inicio de la campaña de excavaciones en Numancia. Agencia ICAL_Concha Ortega