En las instantáneas que ha realizado a lo largo de su dilatada carrera, Eugeni Forcano ha querido “Atrapar la vida”, título de la exposición organizada en la Academia de Bellas Artes de San Fernando con motivo de la concesión del Premio Nacional de Fotografía 2012.
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“Se trata de un autor que busca la psicología de las personas, le interesa más el fondo que la forma e indaga en el alma de los retratados”. Así define la obra de Forcano (Canet de Mar,Barcelona 1926) el comisario de la exposición Daniel Giralt-Miracle. Para formar un recorrido temático, el comisario ha seleccionado ciento veinticinco fotografías de los trabajos más conocidos en blanco y negro, realizados entre 1960 y 1974, a los que se unen otras veinticinco imágenes inéditas, entre 1980 y 1995, de sus experiencias con el color y la luz como generadores de imágenes. Además, se exhibe una selección de revistas y libros que reprodujeron el trabajo de Forcano, uno de los cronistas más destacados de la España de los últimos años de la posguerra y del franquismo. “Su trabajo no consistía en hacer fotografías creativas, sino que tomaba imágenes en las que documentaba la vida y que se publicaban como tema de actualidad”, comentó Giralt-Miracle.
Forcano “ha descubierto el mundo a través del ojo de una cámara” y lo que el escritor hubiera explicado con palabras “él nos lo ha contado mediante un retrato fidedigno de la vida misma, en el que por encima de todo destacan la dimensión humana y los acontecimientos sociales”. Después de trabajar para las agencias France Press y Dalmas y para el semanario Destino, donde colaboró 20 años, se dedicó al campo de la publicidad y la moda, pero el comisario ha querido centrarse especialmente en la primera etapa de su producción.
Fotografías hechas con el corazón:
Eugeni Forcano afirmaba que para hacer una fotografía le tenía que latir el corazón y esto se puede comprobar “en unas imágenes que están muy cerca del neorrealismo italiano y en las que hay cierto descaro”, según el comisario, quien consideró que el autor no buscaba la foto bonita “pero sí que expresara el instante”. Así ocurre en las imágenes con las que se inicia la exposición agrupadas en torno a “La vida rural”, donde muestra un mundo que se está acabando, y al “Mercado de Banyoles”, un lugar que él consideraba muy vivo y en el que sus personajes tenían mucho que ofrecer. Este trabajo sobre Banyoles, “que enamoro a Josep Pla” y que constituye un documento de la vida, le convirtió en un fotógrafo famoso.
Las imágenes dedicadas a la gente gitana, la magia de las fiestas, las formas de la dictadura, los curas y las monjas, las miserias humanas,la vida en la calle, la Barcelona del desarrollo y la seducción de un instante forman un relato que finaliza con “Tipos de carácter”, una especial galería de retratos. “Me impresionan mucho estos retratos, son profundos y de una expresión tremenda. Se asemejan a un retablo medieval”, comentó Daniel Giralt-Miracle.
El comisario ha situado en otra de las salas de la exposición, organizada por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Educación Cultura y Deporte, los trabajos sobre “Fotografía experimental”. El propio Forcano explica estas imágenes afirmando que durante años ha investigado la experiencia de la luz como protagonista total y generadora de imágenes. “Descubrí un lenguaje fotográfico nuevo, basado en la provocación del azar a través de la luz. Son imágenes insólitas, inesperadas e irrepetibles; es una aventura alucinante”.
IMAGEN: El fotógrafo Eugeni Forcano posa junto algunos de sus trabajos. EFE/Archivo
