interior de la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén

El próximo miércoles se presentarán los trabajos realizados en el edículo y la cúpula que protegen la tumba de Jesucristo, en la Iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Antonia Moropoulou responsable de los trabajos, destacó que “ahora se puede ver el color y la textura, las inscripciones, los frescos“.

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interior de la iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén

Tras diez meses de restauración podrá verse el resultado de los trabajos, durante los cuales se han limpiado las láminas de mármol del armazón y se ha reforzado su estabilidad, se han sustituido losas dañadas, se han cubierto las grietas con pegamento, rellenado fisuras y reforzado soportes para un “monumento que durará para siempre“. También ha sido de gran complejidad los trabajos para drenar el agua, ya que los desechos subterráneos acumulados en los cimientos estaban deteriorando la estructura del monumento, unos trabajos que tendrían que continuar para evitar un deterioro en el futuro. A finales de febrero, se retiraron los andamiajes colocados por trabajadores británicos en 1947, ya entonces para tareas de restauración y consolidación. Las lonas y mamparas que rodean el edículo se quitarán en las próximas horas para que quede despejado de materiales de obra de cara al próximo 22 de marzo, fecha de presentación.

Vista de la losa de mármol que cubría la tumba de Jesucristo en el interior de la iglesia del Santo Sepulcro

En lo alto de la cúpula reluce una cruz greco-ortodoxa, que no estaba antes de la restauración y que según el franciscano y arqueólogo, Eugenio Alliata, podría pertenecer al proyecto original del edículo. El presupuesto inicial era de 3 millones de euros, pero finalmente han sido 6 los invertidos. La mayor parte del mismo se ha cubierto con donaciones, hasta un 80%. Moropoulou se muestra satisfecha con los trabajos y pide ahora a “la comunidad cristiana que lo mantenga“. El pasado mes, la jefa de la restauración entregó a los tres Custodios – el greco-ortodoxo, el armenio apostólico y el católico romano – el proyecto de “estabilización de cimientos” que todavía están estudiando. Las obras han sido posibles gracias al acuerdo de las tres iglesias y Moropoulou espera que esta rehabilitación inaugure una “nueva era para Tierra Santa, una era de comunicación“. A pesar de la complejidad de los trabajos de restauración ejecutados, el templo del Santo Sepulcro ha estado abierto durante todo el proceso, y solo fue cerrado al público durante 36 horas. Fue cuando se retiró la lápida que cubría la fosa original de Jesucristo, un hecho que no ocurría desde hace cinco siglos.

EFE

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