La Galería Nacional de Berlín ha presentado una exposición única que confrontará por primera vez de forma explícita las corrientes del impresionismo y del expresionismo y que podrá verse en 2015 que viene en la capital alemana.
Canal Patrimonio_EFE
Alrededor de 170 obras impresionistas y expresionistas de artistas principalmente alemanes y franceses, reunidas en la Alte Nationalgalerie, servirán para analizar los puntos en común y las diferencias entre ambas corrientes, así como la gran popularidad de la que gozaron ambos estilos. La muestra “Impresionismo, expresionismo: cambio artístico” o “ImEx” presentará joyas procedentes de los fondos del propio museo y de diversas instituciones internacionales y podrá verse del 22 de mayo y al 20 de septiembre de 2015 en la berlinesa Isla de los Museos.
La exposición está estructurada según los principales motivos coincidentes de ambos estilos y extraídos de la vida cotidiana: la ciudad con sus calles y plazas; la gente en los bares, cafés y restaurantes; los lugares de ocio a las afueras de la ciudad, junto a los lagos y al mar; la familia y la esfera privada. No hay estilos que en su tiempo hayan sido comparados de forma tan “intensa y mordaz” como el impresionismo y el expresionismo, destacaron desde la galería.
Puntos en común:
Todos los intentos de abarcar ambas corrientes derivaban en “una contraposición antitética entre el optimista impresionismo de acento francés y el expresionismo existencialista alemán”, pero las coincidencias son, a pesar de los enfoques antagónicos, “sorprendentemente grandes”, subrayó. Coinciden por ejemplo en “la afrenta antiacadémica y su particular salto hacia el Modernismo y tienen en común su alta estima del plenairismo (pintura al aire libre), así como la plasmación de experiencias de luz, de color y sensoriales”. Además, “para los representantes de ambos estilos, el subjetivismo y el individualismo del pincel son valores positivos”.
El paso de muchos artistas de un estilo creativo impresionista a uno expresionista demuestra la familiaridad estructural de ambas corrientes, concluyen desde el museo. La Galería Nacional, icono del modernismo, comenzó a adquirir en 1896 a través de su entonces director, Hugo von Tschudi, obras impresionistas para la colección del museo, incluso antes que París y otras metrópolis. El sucesor de Von Tschudi, Ludwig Justi, logró reunir a partir de 1918 una importante colección de obras expresionistas. El desarrollo del impresionismo se relaciona en Francia con artistas como Claude Monet, Edgar Degas y Pierre-Auguste Renoir y en Alemania con pintores como Max Liebermann, Lovis Corinth y Max Slevogt. La respuesta expresionista se manifestó principalmente en Alemania con aristas como Ernst Ludwig Kirchner, Erich Heckel, Emil Nolde y Franz Marc.
IMAGEN: Fotografía facilitada por la Galería Nacional de Berlín de la pintura “Castaño en flor” de Pierre-Auguste Renoir, que forma parte de la exposición que la Galería ha presentado, una muestra que confrontará por primera vez de forma explícita las corrientes del impresionismo y del expresionismo y que podrá verse el año que viene en la capital alemana. EFE
