Un edificio neocolonial de color amarillo, que alberga la Cancillería y destaca entre las calles de una bulliciosa San José, trazó un nuevo camino y abrió sus puertas barrocas para contar su historia que contiene, desde documentos firmados por Lincoln y Kennedy, hasta un trozo del muro de Berlín.

Canal Patrimonio

Casa Amarilla, Costa Rica
Rodeada de inmuebles de poca arquitectura colonial, el edificio conocido como la Casa Amarilla busca renacer como un espacio para los costarricenses que siempre han visto desfilar hacia su interior, sobre una alfombra roja, a los embajadores, reyes, presidentes y diplomáticos que realizan sus visitas oficiales a Costa Rica.

La iniciativa “Cancillería a puertas abiertas“, ofrecerá visitas guiadas gratuitas en las que expondrá un fragmento del Muro de Berlín, el Salón Dorado diseñado para las sesiones de la antigua Corte de Justicia Centroamericana; el Salón Azul, así como el Museo Braulio Carrillo Colina que se esconde entre sus paredes.

El canciller costarricense, Manuel González, explicó en entrevista que el objetivo es exponer al público la historia y el legado del “hermoso edificio patrimonial”. “Se tiene una percepción de que las cosas en la Cancillería son demasiado formales, demasiado protocolarias y al que entran solo los embajadores, pero hemos buscado una mayor interacción, ser más arraigados a la ciudadanía, abrir el espacio a todos”, expresó González.

Como parte de la propuesta, la Casa Amarilla cambió los retratos de sus excancilleres y en su lugar colocó 15 pinturas de artistas nacionales en algunos puntos estratégicos. Las piezas seleccionadas forman parte del Museo de Arte Costarricense, ente encargado de la curadoría, e incluye obras de Luisa González, Dinorah Bolandi, Teodorico Quirós, Lola Fernández, Manuel de la Cruz Gónzález, Rafa Fernández, Felo García, Jorge Gallardo, Ricardo Morales López, José Luis López Escarré y Harold Fonseca.

Un fragmento del muro de Berlín

En el recorrido por los pasillos, los asistentes podrán observar un fragmento del Muro de Berlín, de tres metros de alto y uno de ancho, que fue entregado por Alemania en 1994 como símbolo de libertad. Costa Rica se convirtió así en uno de los tres países de Latinoamérica en albergar un fragmento del muro. Los otros dos son Argentina y México.

Mientras se avanza entre sus paredes amarillas se llega al Salón Dorado que reviste de gran solemnidad, dado que ahí se realiza parte del ceremonial del Estado. En ese salón las autoridades también firman tratados de cooperación, condecoran a dignatarios y diplomáticos, recibe las cartas credenciales de los embajadores y realiza reuniones al más alto nivel. En un principio el espacio fue diseñado para las sesiones de la Corte de Justicia Centroamericana, aunque nunca llegó a realizar su fin ya que antes de su inauguración la Corte desapareció.

Casa Amarilla, Costa Rica

De Lincoln a Kennedy

El Salón Azul, primeramente llamado Salón de las Américas, ha sido testigo de la firma de acuerdos y convenios, y en él se han celebrado importantes reuniones bilaterales y multilaterales en las que se han tomado decisiones de gran trascendencia para la política exterior de Costa Rica. En sus vitrinas, están expuestos documentos diplomáticos y tratados originales firmados por Costa Rica, entre ellos uno suscrito por Abraham Lincoln, y el convenio mediante el cual España reconoció la independencia de Costa Rica.

El salón cuenta con una mesa que fue construida en el año 1963 para la Primera Cumbre de Presidentes Centroamericanos, en la que participó el entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy.

El recorrido también permite adentrarse al Museo Braulio Carrillo Colina, con una colección que muestra objetos y documentos del más célebre diplomático costarricense, Manuel María de Peralta, quien nació en la provincia de Cartago (centro) en 1847.

La Casa Amarilla es un inmueble de arquitectura neocolonial con decorados neobarrocos de gran belleza construido en 1920 por el arquitecto estadounidense Henry D. Whitfield. Es considerado una herencia urbana y declarado patrimonio histórico-arquitectónico de Costa Rica.

La primera temporada de esta iniciativa se extenderá los próximos tres meses, y durante dos sábados al mes, en el cual se ofrecerán dos recorridos en cada fecha. La visita se inició el sábado 6 de febrero y son los funcionarios del ministerio quienes están a cargo de las guías, que deberán reservarse previamente.  EFE_María José Brenes

IMÁGENES: Fotografías del 5 de febrero de 2016, de la fachada  y el interior del edificio neocolonial conocido como “la Casa Amarilla”, que alberga la sede de la Cancillería en San josé (Costa Rica). EFE