ES* La ermita de San Saturio, compuesta por una cueva y una capilla barroca alzada en los farallones que se asoman a las aguas del Duero, preside uno de los escenarios más conocidos y bucólicos de la ciudad de Soria.

PT* A ermida de São Satúrio, composta por uma cova e uma capela barroca construída nas falésias sobre as águas do rio Douro, preside um dos cenários mais conhecidos e bucólicos da cidade espanhola de Soria.

Canal Patrimonio Flumen Durius

ES* Saliendo de la ciudad, al otro lado de las aguas del río Duero, elevada sobre una gruta eremítica de época visigoda, se alza la ermita barroca dedicada al santo Saturio, patrón de Soria, cuyos restos reposan y son venerados aún en el lugar que escogió para retirarse del mundo, sin alejarse mucho de sus orígenes.

Nacido en el seno de una noble familia soriana el 8 de Mayo del año 493, usó todo su patrimonio para ayudar a los necesitados antes de irse a vivir como un anacoreta en una cueva durante 35 años. Su única compañía fue la de su discípulo Prudencio, que llegó desde Álava en el 564, según cuenta la tradición, y fue él mismo quien enterró al ermitaño el 2 de Octubre del 568 en la cueva, pidiendo a los sorianos que rogasen por su santificación. Aunque la canonización no sería concedida hasta el 31 de Agosto de 1743 por el papa Benedicto XIV.

Pero volviendo al pasado, desde la muerte de Saturio pasarán varios años hasta que se vuelva a oír sobre su ermita. Es en 1148 cuando se dona la conocida como ermita de San Miguel a la iglesia de San Pedro. Años después, ya nombrado el ermitaño patrón de la ciudad, por deseo del Ayuntamiento se realiza una capilla donde albergar sus reliquias en una urna. A inicios del siglo XVI un comerciante portugués, atribuyendo sus buenos negocios a Saturio, costea la acomodación del camino a la ermita y la realización de una escalera de piedra para acceder al edificio. Siguiendo la cronología, poco después, en 1645, se decide encargar un busto-relicario para los restos del patrón. En 1697 se abre un acceso a la cueva donde estuvo enterrado el cuerpo de Saturio, además de reedificar el templo que amenaza derrumbarse y que pocos años después, en 1703, se da por fin por inaugurada la ermita homónima.

Recorrido

A la ermita se accede por la entrada de la cueva, casi al pie del río, donde hay una vidriera en la que se representa a san Saturio enseñando a San Prudencio, quien sostiene un libro abierto. Más al fondo está la Cueva de San Prudencio, donde vivieron durante muchos años el santo y su discípulo y después se encuentra la Sala del Cabildo de los Heros, donde se celebran las Juntas de la Cofradía de Agricultores, y la Sala de San Miguel, donde según la tradición reposaban originalmente los restos del eremita.

Acceso a la cueva.

Subiendo ya por la parte construida sobre la roca se halla la Ventana del Milagro, por donde según la conocida leyenda se cayó un niño en 1722 sin sufrir ningún rasguño, adjudicándose el milagro a la intercesión de Saturio y que acabó pesando en el proceso de Canonización. Existe una Sala Temática donde se explica con detalle la vida del santo y la historia de la ermita y el lugar que la rodea. Después viene la Sala del Santero, que sirve como un punto de información además de tienda de recuerdos de la ermita.

La Sala de la Alcoba ha sido convertida en un museo, simulando cómo podría haber sido la residencia de los distintos santeros que han vivido ahí, contando además con una cocina castellana reconstruida. Después viene la Sala del Ayuntamiento, donde se reúne la corporación municipal, como su propio nombre indica y al lado la Sala del Cabildo o de los Canónigos, que tiene un uso semejante a la anterior, solo que en este caso destinada al Cabildo de Soria. La habitación se encuentra decorada con diversos cuadros de escenas religiosas relacionadas con el Génesis.

Finalmente se accede a la planta superior, encontrando primero la Sacristía, donde destaca una escultura de Cristo Crucificado realizada en madera en el siglo XIV. El templo de la ermita es un espacio octogonal barroco diseñado por Pedro de Ajín y realizado por Juan de Izaguirre en el siglo XVIII. El espacio regular está coronado con un cimborrio. Cuenta con un retablo mayor compuesto por un banco, un solo cuerpo con el busto-relicario de San Saturio con un transparente a sus espaldas, y un ático cerrado en forma de medio círculo. Sobre el retablo mayor, se aprecia un fresco de las virtudes teologales con sus atributos.

Pinturas

Siguiendo con las pinturas, a ambos lados de la iglesia hay dos cuadros: en el lado del Evangelio un lienzo de la Sagrada Familia y en el de la Epístola el Descendimiento. Aunque lo auténticamente rico de esta ermita son su conjunto de pinturas en las paredes y la cúpula realizadas al fresco por la mano de Juan Zapata y Ferrer, mostrando escenas de la vida del santo. Siguiendo un orden desde los pies del lado del Evangelio y recorriendo la ermita hasta llegar a los pies del lado de la Epístola, las escenas son: San Saturio vence al pecado, San Saturio orando a San Miguel, San Saturio repartiendo sus bienes a los pobres, Canonización de San Saturio, Muerte de San Saturio, San Saturio y su discípulo San Prudencio y San Saturio predicando.

La cúpula, en su lugar, muestra imágenes de otras figuras religiosas anacoretas, siendo estos San Juan Bautista, San Pablo Ermitaño, San Gerónimo, San Benito, San Onofre, San Antonio Abad y San Juan Evangelista; completa la cúpula la escena de Las Tentaciones de Cristo.

Visitas

Declarada Bien de Interés Cultural el 24 de Septiembre de 1979, la ermita de San Saturio permanece abierta prácticamente todo para el libre acceso de los visitantes. En los meses de enero, febrero, marzo, noviembre y diciembre el horario de martes a viernes es de 10h30 a 14 horas y de 16h30 a 18h30. Ya los meses de abril, mayo, junio, septiembre y octubre de se amplia el horario vespertino hasta las 19h30 y en los meses de julio y agosto, hasta las 20h30.

Domingos y festivos sólo abre de 10h30 a 14: horas, mientras que el lunes permanece cerrado.

PT* Ao deixar a cidade espanhola de Soria, do outro lado do rio Douro, levantada acima de uma gruta eremítica do período visigodo, ergue-se a ermida barroca dedicada a São Satúrio, patrono da cidade cujos restos mortais repousam e ainda são venerados no lugar por ele escolhido para se retirar do mundo, sem afastar-se muito das suas origens.

Nascido no seio de uma nobre família soriana, em 8 de maio de 493, São Satúrio usou todas as suas riquezas para ajudar aos necessitados antes de partir a viver como ermitão em uma caverna por 35 anos. Sua única companhia foi a do seu discípulo Prudêncio, que chegou da cidade de Álava em 564, segundo contam os relatos, e foi ele mesmo quem enterrou o ermitão, em 2 de outubro de 568, na própria cova onde moravam, pedindo aos sorianos que orassem por sua santificação, embora a canonização não tenha sido concedida até 31 de agosto de 1743, pelo Papa Bento XIV.

Mas, retornando ao passado, desde a morte de Satúrio, vários anos passariam até que algo voltasse a ser ouvido novamente sobre o local, em 1148, quando a também conhecida como ermida de São Miguel é doada para a igreja de São Pedro, na capital soriana. Anos mais tarde, já nomeado Satúrio padroeiro da cidade, sob ordens do Governo Municipal, é construída uma capela para abrigar suas relíquias numa urna. No início do século XVI, um comerciante português, atribuindo seus bons negócios ao ermitão, mandou construir uma escadaria de pedras para acessar o edifício. Seguindo a cronologia, pouco depois, em 1645, foi decidido encomendar um busto-relicário para os restos do patrono. Em 1697, abre-se um acesso à cova onde o corpo de Satúrio é enterrado e reconstruído o templo que então ameaçava cair. Alguns anos depois, em 1703, inaugurou-se, por fim, a ermida homónima.

Percurso

Pode-se acessar a ermida pela entrada da caverna, quase aos pés do rio, onde há um vitral que apresenta São Satúrio ensinando a São Prudêncio, que sustenta um livro aberto. Mais ao fundo está a caverna de São Prudêncio, onde viveram juntos durante muitos anos. Depois está o Salão do Cabildo de los Heros, onde eram realizadas as reuniões da Confraria de Agricultores e o Salão São Miguel, onde, segundo a história, originalmente descansavam os restos mortais de São Satúrio.

Ao subir pela parte construída sobre a rocha, está a Janela do Milagre, onde, de acordo com a famosa lenda, uma criança caiu em 1722, sem sofrer nenhum arranhão e reivindicou o milagre à intercessão de Satúrio, o que acabou pesando no processo da sua canonização. Há uma sala temática onde se explica em detalhes a vida do santo, a história da ermida e o lugar que a rodeia. Em seguida, vem a Sala do Santeiro, que funciona como ponto de informação e vendas de lembranças do local.

A Sala da Alcova foi convertida em museu, simulando como poderia ter sido a residência dos diferentes santeiros que viveram ali. Conta também com um fogão castelhano reconstruído. Em seguida, vem o Salão da Prefeitura, onde se reúne a corporação municipal, como o próprio nome sugere. Ao lado, está o Salão do Cabildo ou dos Cânones, que tem uso semelhante ao anterior, apenas nesse caso para o Cabildo de Soria. A sala está decorada com várias pinturas de cenas religiosas relacionadas ao Génesis.

Finalmente, pode-se acessar ao andar superior, onde está a Sacristia, na qual se destaca uma escultura do Cristo Crucificado, confeccionada em madeira, no século XIV. O templo da ermida é um espaço octogonal barroco desenhado por Pedro de Ajín e construído por Juan de Izaguirre, no século XVIII. O espaço regular é coroado com uma cúpula. Possui um grande retábulo composto por um banco, um único corpo com o relicário busto de São Satúrio e um transparente em suas costas, além de um ático fechado em forma de meio círculo. No retábulo principal, pode-se apreciar um afresco das virtudes teológicas com seus atributos.

Pinturas

Quanto às pinturas, em ambos os lados da igreja existem dois quadros: no lado do Evangelho, uma tela da Sagrada Família e no lado da Epístola, uma tela que representa a Retirada de Jesus da Cruz. O mais autenticamente rico da ermida é o seu conjunto de pinturas nas paredes e a cúpula feita pelas mãos de Juan Zapata y Ferrer, mostrando as cenas da vida do santo residente. Na seguinte ordem, a partir da base do lado do Evangelho, e a caminhar pela ermida até chegar à base do lado da Epístola, as cenas que se pode contemplar são: São Satúrio vence o pecado, reza para São Miguel, distribui seus bens aos pobres, é canonizado, morre, São Satúrio e seu discípulo São Prudêncio e a sua pregação.

A cúpula, por sua vez, mostra imagens de outras figuras de religiosos que viveram como ermitãos, a exemplo de São Jõao Batista, São Paulo Ermitão, São Jerónimo, São Bento, São Onofre, Santo António Abad e São João Evangelista. Completa a cúpula a cena das Tentações de Cristo.

Visitas

Declarada Bem de Interesse Cultural em 24 de setembro de 1979, a ermida de São Satúrio permanece aberta praticamente todo o ano, com livre acesso aos visitantes. Nos meses de janeiro, fevereiro, março, novembro e dezembro, os horários são de terça a sexta-feira, das 10h30 às 14h e das 16h30 às 18h30. Já nos meses de abril, maio, junho, setembro e outubro, amplia-se o horário da tarde até às 19h30 e nos meses de julho e agosto, até as 20h30.

Aos domingos e feriados, o local está aberto apenas das 10h30 às 14h. Às segundas-feiras, sempre está fechado.