“Los pintores de hoy temen a la pintura, la rehúyen. Picasso es un ejemplo”, escribió en 1937 el poeta alicantino Miguel Hernández sobre el artista malagueño después de contemplar el “Guernica” en París.
Canal Patrimonio_EFE
El biógrafo de Picasso e investigador Rafael Inglada se tropezó con esta cita durante uno de sus estudios y fue el germen del libro “500 españoles y Picasso”, una antología con medio millar de citas de otras tantas personalidades de muy diversos ámbitos que en algún momento de sus vidas hablaron sobre el pintor. Editado por la Fundación Picasso, con sede en la Casa Natal, y con prólogo de Juan Manuel Bonet, el libro abarca el periodo entre 1895, cuando se publicaron las primeras críticas a cargo de Alejandro Barreiro con motivo de la exposición de un joven Picasso en A Coruña, hasta la muerte del artista en 1973.
“Quería darle una visión muy global, no sólo positiva, y también hay críticas devastadoras a Picasso, incluso de personas cercanas a él ideológicamente, al mismo tiempo que hay franquistas que lo apoyan”, afirma Rafael Inglada. Las críticas no sólo se refieren al arte de Picasso, sino que en ocasiones se centran también en la persona o en su militancia política. Ordenadas cronológicamente, según el año de nacimiento de su autor, comienzan con las palabras del músico Felipe Pedrell para concluir con el periodista y escritor Juan Pedro Quiñonero.
Meses buceando en la hemeroteca:
García Lorca se refirió a Miró, Dalí y Picasso como “tres puntales fundamentales del arte”, y el ministro franquista José Luis Villar Palasí aludió al malagueño como “un compatriota insigne, gloria y arte en nombre de España”. Para reunir esta variopinta mezcolanza de opiniones y de nombres han sido necesarios varios meses de trabajo “en horario de mañana, tarde, noche y madrugada” en hemerotecas por parte de Inglada.
Un pintor tan alejado artísticamente de Picasso como el cordobés Julio Romero de Torres afirmaba que, “desde el impresionismo de Monet y de Cezanne hasta el cubismo de Picasso, todo no son más que intentos sin un pleno carácter de realización”. Sin embargo, a continuación precisaba Romero de Torres que, “hasta en las más absurdas cosas de Picasso, se ve siempre al artista, el hombre de talento que no ignora los secretos del arte y que ha paseado más de una vez su mirada por las grandes galerías de la antigüedad”. Por su parte, el que fuera presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco revelaba en un escrito que había “consultado con el caudillo” la conveniencia de recuperar el “Guernica” y que había recibido la “conformidad” de Franco, aunque como es sabido este regreso no se produjo por la oposición del propio artista a que la obra volviera a España mientras continuara la dictadura. EFE_José Luis Picón.
IMAGEN: Retrato del pintor Pablo Picasso en los años 60. EFE/Archivo