A José de Madrazo se le conoce sobre todo como el gran maestro del neoclasicismo español y como un destacado artista de su generación, pero una muestra desvela ahora nuevas facetas: por ejemplo, la de dibujante con gusto por el paisaje, y ello gracias a medio centenar de apuntes inéditos.
Canal Patrimonio_EFE
La Fundación Botín de Santander ha inaugurado la exposición “José de Madrazo (1781-1859). Dibujos”, una nueva mirada sobre este pintor que lo fue todo en el Madrid de su tiempo, auspiciado por reyes como Carlos IV o Fernando VII, y que además fue el patriarca de una saga de artistas. Hasta hace ocho años apenas se conocían una quincena de dibujos de este creador de origen santanderino, pero se halló una colección desconocida en manos de sus herederos, en un descubrimiento con tintes casi novelescos.
400 dibujos en el cuarto de la plancha…
Según ha explicado José Luis Díez, director científico, en 2006 los fallecimientos en una rama de herederos de la familia Madrazo abrieron a los investigadores las puertas de la casa familiar, que hasta ese momento permanecían selladas. Fue entonces, al explorar las estancias, cuando en un cuarto de plancha cuyo techo estaba hundido se encontró “una montaña de cartapacios” que escondían en su interior la obra dibujada de varios miembros de la familia Madrazo, no sólo José, sino también sus hijos. Esos cerca de 400 dibujos inéditos revelaron nuevas caras de José de Madrazo que trascienden la fama que le dieron sus retratos y cuadros históricos, y serán incluidos en un catálogo que se sumará a este proyecto.
Dibujos restaurados para su exposición:
“Eso tenía que adquirirse en bloque e íntegramente para las colecciones del Museo del Prado”, ha dicho Díez, que ha subrayado que pasar de apenas una quincena de dibujos conocidos a más de 400 supuso “redimensionar la talla de José de Madrazo como artista”. De hecho, el Museo del Prado, con 58 obras en préstamo, es el principal colaborador en esta exposición, comisariada por Carlos G. Navarro, que se completa con la participación de particulares y de otras entidades de Madrid, Francia, Alemania y Estados Unidos. Los más de medio centenar de dibujos que ha cedido el Museo del Prado han sido restaurados y enmarcados por la Fundación Botín y se exhiben casi en su totalidad por primera vez, como ocurre con “Retrato de dama”, de la Hispanic Society de Nueva York, y que sirve de imagen para esta muestra.
Relación con artistas extranjeros:
Pero, como novedad, el visitante que se acerque hasta el 14 de septiembre a la Fundación Botín podrá conocer la inclinación de José de Madrazo por el dibujo del paisaje. En la muestra también se pone el acento sobre la relación con artistas extranjeros que tuvo este pintor -alumno del maestro francés Jacques-Louis David-, y se podrá encontrar el estudio para el retrato de Josefa Tudó con sus hijos, que fueron vástagos a su vez del legendario valido Manuel Godoy, que aparece al fondo en un busto. Además, en un guiño a la ciudad que alberga la exposición, se incluyen dibujos a carboncillo y lápiz previos a la obra “Heroísmo de la ciudad de Santander”.
En total, la muestra reúne 71 obras: 62 dibujos, cuatro grabados y cuatro óleos de José de Madrazo, además de un busto de Ponciano Ponzano que representa a este pintor. No es la primera vez que la Fundación Botín se fija en José de Madrazo como protagonista de una de sus exposiciones. Ya en 1998 lo hizo para tratar de divulgar a este artista, pero con un número de dibujos mucho menor.
IMAGEN: Vista del cuadro ” La muerte de Viriato “. del pintor José de Madrazo y Agudo (1781-1859), considerado en maestro del neoclasicismo español que forma parte de la exposición que ha inaugurado hoy la Fundación Botín en Santander. EFE
