Tras doce años cerrada al público, la cueva de Altamira, en Santillana del Mar (Cantabria), volverá a recibir visitantes de forma experimental. La medida, que servirá para analizar el impacto de la presencia humana antes de decidir de forma definitiva sobre la reapertura, se ha adoptado en la última reunión del Patronato de la entidad.

Canal Patrimonio- EFE

Cuevas Altamira- EFE- 28062013
Las visitas no superarán un cupo de seis personas (cinco visitantes y el guía) y tendrán una duración de 37 minutos. Son las principales características de estas visitas experimentales a Altamira, que permitirán dar continuidad a los estudios que se están realizando sobre el estado de la cueva desde septiembre de 2012.

Las visitas comenzarán “en breve”, este mismo mes de enero, aunque no se ha concretado fecha, y continuarán hasta agosto. Se ha calculado que en ese tiempo puedan entrar en la cueva unas 190 personas. Ahora bien, ¿cómo se decidirá quién entra y quién no? Será por sorteo, al  que podrán apuntarse las personas que estén interesadas y que ese día visiten el Museo de Altamira.

A su entrada a esta instalación, el día que se vaya a realizar la visita (no hay uno predeterminado) se ofrecerá a los visitantes la posibilidad de rellenar un formulario con sus datos de contacto. Una hora antes de la entrada a la cueva se extraerán de modo aleatorio cinco formularios de una urna, y así se decidirán los elegidos, que tendrán que vestir monos desechables, gorro, guantes, mascarillas y calzado especial. También deberán seguir unos protocolos, como que, por ejemplo, no se permitirá el contacto con la roca ni la toma de imágenes.

A partir de agosto se conocerán los resultados de todas las visitas experimentales y los efectos de la presencia humana en la cueva, y será el Patronato de Altamira el que decida si en el futuro la cavidad puede recibir visitas de manera continuada. Las visitas experimentales podrán ser suspendidas y se podrán introducir cambios en su formato, de acuerdo con el criterio y las necesidades científicas.

Rueda Prensa- Reapertura altamira- EFE- 21012014
Seguir estudiando
Estos acuerdos y consideraciones son fruto de la última reunión del Patronato de Altamira, donde el presidente del Patronato y presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego, ha señalado que esos estudios están aportando unos “valiosísimos datos”, que “permiten tener tranquilidad” en cuanto al estado de conservación de Altamira. Diego ha considerado que estas visitas experimentales “van a poner” a Altamira “más aún en las preferencias de los visitantes”, aunque el objetivo prioritario es conocer cómo responde la cueva a la apertura controlada. En estas visitas se controlará, dentro de la cavidad, la temperatura del aire y de la roca, y otros aspectos, como la humedad relativa, la contaminación microbiológica, las aguas de infiltración, el radón y el CO2. Además, se controlarán parámetros del exterior.

Los miembros del Patronato que han comparecido ante los medios de comunicación han insistido en que las visitas experimentales no suponen una apertura o reapertura de la cueva, sino la continuidad de la fase de estudio. Han recalcado que la entrada restringida de personas a Altamira será “útil” para “afinar” los resultados de ese trabajo científico, que va a continuar con presupuesto más allá de agosto de este año.

IMÁGENES: El interior de la Cueva de Altamira, en Cantabria. Debajo, el presidente de Cantabria, Ignacio Diego (2d), acompañado del secretario de Estado de Cultura, Jose María Lassalle (2i), de la coordinadora de los trabajos de investigacion, Marian Elegido y y del director del Museo, José Antonio Lasheras, tras la reunión del Patronato de las Cuevas de Altamira en Museo Nacional y Centro de Investigación Altamira de Santillana del Mar. EFE