Bolivia cuenta con miles de yacimientos arqueológicos, pero éstos no pueden ser debidamente conservados, puestos en valor ni aprovechados con fines turísticos debido a la falta de apoyo económico del Estado, según denuncia el arqueólogo boliviano José Luis Paz.

Redacción Canal Patrimonio

Pirámide Tiahuanaco- Bolivia- EFE- 16072013

José Luis Paz es el responsable del Laboratorio de Lítica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y uno de los organizadores del Encuentro Internacional sobre Arqueología que se celebra estos días en Bolivia, con la participación de científicos de Estados Unidos, Grecia, Italia y Japón que ponen en común los avances de sus investigaciones en el país.

“Bolivia tiene tanta riqueza arqueológica como Perú, pero no ha podido ponerla en valor debido a la falta de recursos económicos estatales”, señala el arqueólogo, quien apunta que en Bolivia hay identificados 3.000 lugares de interés arqueológico, pero el país puede poseer al menos 30.000 yacimientos.

“El problema son las políticas de Estado. El Estado peruano invierte más de 20 millones de dólares, los museos que construyen valen millones de dólares y consiguen 90.000 turistas, pero es el Estado el que invierte”, enfatiza el arqueólogo. En cambio, en Bolivia, “no hay una política estatal que proteja los sitios, que dé incentivos para trabajar a mediano y largo plazo” y “no hay financiación”, pese a tener “una riqueza igual a la de Perú”, lamenta.

Sin fondos. Ni de aquí, ni de allá
El mayor yacimiento arqueológico de Bolivia es Tiahuanaco, cercano a La Paz y cuna de una antigua cultura prehispánica. Sin embargo, tampoco cuenta con inversiones que permitan su conservación y promoción. El abandono en el que se encuentran los yacimientos arqueológicos debido a la falta de fondos de investigación es tal que ni siquiera hay un registro de datos válidos, ni planos de los 3.000 lugares identificados.

Además, la crisis económica global también ha reducido los fondos que la cooperación internacional destinaba a proyectos en el país andino. En la actualidad éstos reciben ayudas de entre 20.000 y 80.000 dólares, en los mejores casos, pero son sumas insuficientes para la magnitud de los trabajos que se aspiran a hacer.

IMAGEN: Vista general de una de las pirámides que pertenecía a la clase noble en el antiguo centro ceremonial de Tiahuanaco, Bolivia. EFE/Archivo