La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha presentado el logotipo del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote, una imagen “expresiva y rotunda” con la que Castilla-La Mancha inicia una nueva “aventura” cultural tras el legado que ha dejado el Greco en 2014.

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La autora del logotipo que será la imagen de la Comunidad Autónoma durante este 2015 y durante 2016 (año en que se conmemora el cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes) es la estudiante de la Escuela de Arte de Talavera de la Reina (Toledo) Ana María Escribano, a quien ha entregado el premio Cospedal. “Queríamos que este año 2015 comenzase con una nueva aventura”, ha dicho Cospedal en su intervención, la de mantener la “tendencia positiva y optimista” que impregnó el cuarto centenario de la muerte del Greco que acaba de finalizar.

Lo que pretende Castilla-La Mancha este año es dar a conocer más su patrimonio histórico, artístico y cultural, y difundir que tiene un pasado, un presente y un futuro “innegables” y una historia de la que se puede “presumir”, ha precisado Cospedal. Con este mestizaje de cultura e historia, Castilla-La Mancha se quiere presentar al mundo como una tierra “orgullosa” de su identidad y para ello ha elegido un logotipo “expresivo, rotundo y directo”, ha dicho Cospedal, que también es “vanguardista” y “rompedor” y que esperan que sea un icono intemporal.

Esta imagen de líneas rectas, que lleva por título “Gigantes” y en la que se vislumbran viñedos, olivares, horizontes manchegos e incluso aspas de molino, será la referencia de las actividades escénicas, musicales y expositivas que Castilla-La Mancha acogerá estos dos años. Lo que busca el Gobierno regional es utilizar a su “personaje literario más conocido” y a su “escritor más universal” para dar a conocer al resto del mundo la cultura, patrimonio e historia de la región, de forma que atraiga a visitantes. Cospedal ha parafraseado al Nobel de literatura Mario Vargas Llosa al decir que “una sociedad sin literatura está condenada a la barbarie intelectual”, ya que la lectura y la literatura nos hace “más libres” y “más comprometidos”, y ayuda a soñar e idear mundos diferentes, ha agregado.

IMAGEN:  La estudiante de la Escuela de Arte de Talavera de la Reina (Toledo) Ana María Escribano, junto a su obra tras ganar el concurso del logotipo conmemorativo del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote, que se celebra en 2015, y del centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, en 2016, hoy en Toledo. EFE