Con una reflexión y una renovada apuesta por el arte contemporáneo, artistas y galerías de todo el mundo se dan cita en la nueva edición de ArteBA, la mayor feria de arte de Argentina y una de las más importantes de América Latina.

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Más de 500 artistas exhiben sus trabajos a museos y galerías de todo el mundo, un total de 81 en esta edición y de la talla de la Tate Gallery de Londres, el Guggenheim de Nueva York, el Reina Sofía de Madrid, el Mali de Lima y los argentinos Museo de Arte Moderno, el de Arte Latinoamericano y el Nacional de Bellas Artes. La encargada de abrir el programa, la comisaria italiana Andrea Giunta, en el espacio Dixit, ha marcado el acento de la convocatoria con la exhibición “¿Cuándo empieza el arte contemporáneo? Intervenciones desde América latina”, en la que realiza “un primer acercamiento al arte” de los últimos años a través de 80 piezas de artistas del continente.

Esta idea también ronda las “Art Conversations”, que dieron su primer paso con una mesa redonda que reunió al artista argentino Guillermo Kuitca y al comisario de la Tate Gallery londinense, José Roca. El plato fuerte de esta reflexión sobre el arte contemporáneo viene de la mano de 18 galerías que muestran el presente y futuro del arte joven de ciudades argentinas como Buenos Aires, Córdoba y Catamarca y de países de todo el mundo como Ecuador, Puerto Rico, Colombia y Bélgica.

Un hueco para el Ecce Homo de Borja…

Además, el programa de “Jóvenes Comisarios 2014” patrocinará el encuentro “El fin del arte”, una “comedia sobre el arte, sus accidentes, sus fronteras y el advenimiento imprevisible de lo contemporáneo”. La escena se abre paso en la feria con un montaje sobre los grandes “errores” del arte moderno, como el famoso “Cristo de Borja”, un “icono involuntario” de la capacidad de inclusión del mundo artístico actual.

Los galeristas y artistas que habían aprovechado las jornadas previas, a puerta cerrada, para sellar acuerdos de promoción y venta, continuaron con el programa de adquisiciones. La Rural de Buenos Aires compró hoy el montaje “Impulsarte”, con obras de los artistas Agustin Sirai, Claudia del Río, Nicolás Mastracchio y Carolina Magnin, después de que el joven pintor porteño Santiago Licata, de 28 años, fuera el primero en vender una obra, un pastel al óleo sobre papel titulado “Tierra Mala”, en las jornadas a puerta cerrada.

“La gente viene con unas enormes ganas de aprender, no hay críticas, hay mucho público y muchos coleccionistas. No son ferias como Basilea donde se venden obras millonarias, pero hay arte contemporáneo con cosas muy buenas”, señaló Reno Xippas, de la galería parisina Xippas. “Se ven muy buenas obras y la gente se interesa mucho, estamos muy contentos. Es un evento interesante. Uno empieza a recibir más comentarios”, dijo Juan Garibaldi, que exhibe por primera vez en una muestra de esta magnitud aprovechando el espacio “Barrio Joven”.Para Gustavo Nieto, también en el sector Barrio Joven, la cita, que se extenderá hasta este lunes, “permite conocer a mucha gente, vincularse con más personas y comercializar las obras”.

ArteBA dio sus primeros pasos en 1991 como una feria de galerías, impulsada por distintas entidades que pretendían buscar un lugar en el mundo para los artistas argentinos. El encuentro fue creciendo en las dos décadas siguientes y amplió su radio hasta abarcar a creadores de toda Latinoamérica, lo que le ayudó a convertirse en uno de los encuentros anuales obligados en el continente. La mayor transformación, sin embargo, llegó en 2003, cuando se reinventó como una feria de arte contemporáneo, siguiendo los pasos de la española ARCO.

IMAGEN: Una mujer observa las instalaciones de la feria ArteBA este viernes 23 de mayo de 2014, en Buenos Aires (Argentina). EFE