“Entre el cielo y la tierra. Doce miradas al Greco cuatrocientos años después” es el título de la exposición organizada por el Museo Nacional de Escultura,  en la que artistas contemporáneos, como Luis Gordillo, José Manuel Broto, Carlos León, Pierre Gonnord y Marina Núñez toman como referente pictórico e intelectual al artista cretense.

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Relegado por el poder político y los artistas de su época, el Greco “resucitó hace unos cien años” después de varios siglos de ostracismo, de la mano de pintores como Santiago Rusiñol e Ignacio Zuloaga, y de intelectuales como Manuel Bartolomé Cossío, ha recordado el director general de Bellas Artes, Jesús Prieto. “Quedaron fascinados por alguien que anticipó todas las corrientes de la pintura moderna”, entre ellas el surrealismo, lo cual explica que creadores “clásicos y modernos” como Picasso y Cezanne, ha añadido el director general, basaran algunos de sus cuadros en determinados aspectos temáticos del cretense.

Las semillas del Greco “siguen germinando”, porque “fue un gran transgresor artístico y, como todos los que lo han sido, ofrecen sus mejores resultados cuando fructifican”, ha agregado antes de poner como ejemplo la influencia en todos los creadores reunidos desde hoy en el Museo Nacional de Escultura. Es el caso de José Manuel Broto (Zaragoza, 1949), Jorge Galindo (Madrid, 1965), Pierre Gonnord (Cholet, Francia, 1963), Luis Gordillo (Sevilla, 1934), Secundino Hernández (Madrid, 1975), Cristina Iglesias (San Sebastián, 1956),  Carlos León (Ceuta, 1948); junto a Din Matamoro (Vigo, 1958), Marina Núñez (Palencia, 1966), Pablo Reinoso (Buenos Aires, 1965), Montserrat Soto (Barcelona, 1961), Darío Villalba (San Sebastián, 1939), más la colaboración de Joan Fontcuberta (Barcelona , 1955).

“El Apostolado” de El Greco, como centro de la exposición:

Este elenco forma parte de “Entre el cielo y la tierra. Doce miradas al Greco cuatrocientos años después”, coordinada por Isabel Durán, abierta hasta el 3 de agosto. El propio Greco, de un sólido nivel intelectual y poseedor de una de las mejores bibliotecas de su tiempo, participa en este muestrario con el “Apostolado”, propiedad del Museo de Escultura, que pintó hacia 1590, el más pequeño en tamaño pero el primero de cuantos realizó a lo largo de su vida. En el centro de este “Apostolado”, donde debería aparecer Jesús como Salvador, emerge la obra cedida por Luis Gordillo, denominada “Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío” y en la que el pintor sevillano aporta su propia visión de la trascendencia y espiritualidad que siempre imbuyó a sus telas el cretense.

Pierre Gonnord, único fotógrafo de la exposición junto a Montserrat Soto, aporta varios retratos de tres personajes marginales del siglo XXI que trata de entroncar, a través del concepto de la dignidad, con algunos de los que llevó al lienzo el Greco. A través de una instalación, basada en la proyección de un vídeo, Marina Núñez ha recreado la célebre vista de Toledo que legó Doménikos Theotokópoulos, de quien este año se cumple el cuarto centenario de su fallecimiento. La contribución de Joan Fontcuberta (“Camuflajes”) consiste en una variación pictórica del cuadro titulado “El caballero de la mano en el pecho”, que se conserva en el Museo del Prado. Fontcuberta ha pintado seis cuadros con la misma imagen, pero incluyendo, en cada una de ellas, rasgos físicos propios que el visitante debe descubrir, en lo que podría denominarse un autorretrato fragmentado o por partes.

En sus fotografías, Montserrat Soto ha buscado la complicidad con el griego errante al recurrir, como nexo entre ambos, a cielos tormentosos o celados por nubes, similares a los que el pintor homenajeado frecuentaba en su obra. El lema de la exposición, “Entre el cielo y la tierra”, alude precisamente a esta dualidad y a su correspondencia con la vida terrenal y espiritual que el Greco desplegaba en cuadros, ha explicado por su parte la coordinadora, Isabel Durán, delante de la directora del Museo Nacional de Escultura, María Bolaños.

IMAGEN:  Vista de la exposición “Entre el cielo y la tierra. Doce miradas al Greco cuatrocientos años después” en la que, a través del trabajo de doce artistas actuales reunidos en la muestra, se refleja la influencia del Greco en el arte de hoy. EFE