El consejero de Educación del Principado de Asturias, Genaro Alonso, ha dado órdenes a Patrimonio para que abra dos expedientes -uno informativo y, si procede, otro sancionador- por el repintado “a lo eccehomo” de tres tallas de madera del siglo XV que se encuentran en la ermita de Rañadoiro.

Canal Patrimonio

Alonso ha mostrado su “preocupación clara” por esta “venganza, más que restauración”, ha dicho, y ha trasladado a la directora general de Patrimonio, Otilia Requejo, la orden de apertura de un expediente informativo de averiguación de la causa de este “desaguisado” que puede llevar parejo a un expediente sancionador o reparador.

“Estos dos expedientes se abren al unísono porque están previstos en la Ley de Patrimonio”, ha afirmado el titular de Educación, que ha reconocido su “obvio disgusto”. Alonso ha advertido de que hay que verificar con el expediente cómo se produjeron los hechos y si, tal y como se ha comentado en el concejo de Tineo, el párroco dio el visto bueno a esta situación y si ha incurrido en algún tipo de responsabilidad.

En los bienes protegidos como Bien de Interés Cultural (BIC), la competencia de su protección y las medidas de permisos para restauración y obras corresponde “siempre” a la Dirección General de Patrimonio, ha indicado.

Alonso ha asegurado que depende de cómo estén cada uno de los bienes, porque hay bienes que la iglesia custodia, enseña, abre y cierra, sin óbice de las competencias que prevalecen, en todo caso, de la Dirección General de Patrimonio que está para proteger, “sean públicos, privados, de la iglesia o de quien sean”, ha añadido.

Las tres tallas de madera que han sido restauradas por una vecina de Rañadoiro, en el concejo de Tineo, representan a la Virgen con el Niño y Santa Ana; a San Pedro, y a la Virgen con el Niño Jesús, éstas dos últimas policromadas. Las tres tallas de madera se encuentran ahora pintadas con vivos colores, desde el “verde lechuga” al fucsia o el azul añil.    

 

IMÁGENES: Estado de las tres tallas de madera de los siglos XV y XVI de la Ermita de Rañadoiro, en Asturias, tras el repintado. EFE.