El pintor y fotógrafo José Manuel Ballester ha explorado la frontera entre la naturaleza y la arquitectura industrial de Asturias en la exposición “Alumar”, que puede verse hasta el próximo 2 de febrero en el Centro Antiguo Instituto Jovellanos de Gijón.
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La muestra es una selección de 40 imágenes de gran formato seleccionadas entre 5.000 instantáneas que el artista, Premio Nacional de Fotografía 2010, ha tomado durante los últimos tres años en la zona central del Principado. La fuerza de la naturaleza y las caprichosas formas y colores de las instalaciones industriales han sido retratadas por Ballester en el contrapunto en el que la luz del día y de la noche tienen un papel fundamental.
“Alumar” es la segunda exposición de la serie “Miradas de Asturias”, de la Fundación María Cristina Masaveu, que se inauguró con “Patria Querida” del Alberto García-Alix y promueve la creación de un fondo de obra inédita sobre Asturias. El trabajo de Ballester se caracteriza por la ausencia de la figura humana para resaltar los escenarios en los que la naturaleza permanece virgen y también aquellos en los que ha intervenido la mano del hombre. El autor destacó en la presentación de la exposición que se ha sorprendido por la estrecha vinculación entre la arquitectura industrial y lo natural, lo ajeno a la manipulación. Ballester ha “descubierto el paisaje industrial desde la mirada de un romántico lúcido”, según han expresado los organizadores de la exposición.
Desde el año 2010, el artista ha tomado unas 5.000 fotografías, la mayoría en los municipios de Oviedo, Gijón y Avilés, donde se concentra la mayor parte de las industrias de la región. El resultado ha sido el “descubrimiento de espacios inhóspitos, activos, aislados o inacabados, que atesoran poéticas íntimas”, ha afirmado Ángel Antonio Rodríguez, comisario de la muestra. “Es evidente que los paisajes industriales siempre han inspirado a los artistas, que dirigen sus miradas a la escena fabril y la incorporan, desarrollando significantes y significados muy eclécticos”, ha añadido.
Ballester ha hecho un homenaje al arquitecto Joaquín Vaquero Palacios y a su hijo Vaquero Turcios, que han decorado las centrales hidroeléctricas de Miranda y de Salime, respectivamente. El autor ha destacado la importancia de incorporar arte decorativo a las instalaciones industriales y ha elogiado a “las empresas” que lo hacen.
IMAGEN: Una de las obras de la exposición “Alumar” del pintor y fotógrafo José Manuel Ballester en el Centro Antiguo Instituto Jovellanos de Gijón. EFE