“Con el corazón en un puño”. Así creen los responsables de “presentar” a Max Beckmann en España que saldrán los visitantes de la exposición “Beckmann. Figuras en el exilio” que acoge desde hoy el Thyssen-Bornemisza y reúne obras del artista alemán nunca vistas en nuestro país.    

Canal Patrimonio_ Pilar Salas/Efe

    

Era una “tarea pendiente” del museo, el único de España que tiene obras suyas, adentrarse en Beckmann (Leipzig, 1884 – Nueva York, 1950), uno de los responsables de que el barón Thyssen empezara a interesarse por el arte moderno, ha indicado hoy su director artístico, Guillermo Solana. Compuesta por 48 pinturas, 2 esculturas, varias litografías y un documental, “no es una retrospectiva detallada completa” pero presume de “intensidad” al poner el foco el comisario, Tomàs Llorens, en la obra del exilio que emprendió por el hostigamiento nazi, primero de Frankfurt a Berlín y después a Holanda, París y Estados Unidos, donde murió de un infarto mientras paseaba por la calle. Vivencias que forjaron “una personalidad artística sobrecogedora, por lo que la exposición le deja a uno con el corazón en un puño”, ha dicho Solana, para quien lo más interesante del artista alemán son sus “contradicciones y paradojas”, expresadas en obras “trágicas” pero también en otras “vitalistas, sensuales y eróticas”, percepción que comparte su nieta, Meyen Beckmann, quien ha acudido hoy a la presentación.

Para Tomàs Llorens, Beckmann es “el gran pintor de historia del siglo XX” que con sus obras testimonia un cruento siglo XX con dos Guerras Mundiales, de una “capacidad pictórica excepcional” y que rehuyó de las etiquetas artísticas para no dejarse afiliar en ningún movimiento de su tiempo. Ha destacado de la exposición que brinda la oportunidad de contemplar la obra de un artista desconocido para el público español puesto que sólo se le dedicó una exposición de pintura en la Fundación Juan March hace unos 20 años y, más recientemente, una a sus grabados en Valencia. Por ello, al ser su “presentación en España” quiso darle una “clave de lectura” y la encontró en el exilio, “fundamental” en la vida y obra de uno de los artistas denostados por el régimen nazi, que lo incluyó en la exposición “Arte Degenerado” de 1937 y lo había alejado de los círculos expositivos.

En torno a este eje ha construido Llorens una muestra divida en dos partes y ordenada cronológicamente que arranca con un para de ejemplos de su trabajo previo a la I Guerra Mundial, transcurre por su periodo de esplendor en los años veinte y treinta del siglo pasado y ahonda en su producción en el exilio para finalizar con uno de sus grandes trípticos, “Los argonautas”, su última obra. Escenas populares de Berlín como “La calle” (1914), su interés por las máscaras como símbolo de la pérdida de identidad del exiliado, reflejado en “Mascarada” (1948); el impacto de Nueva York como la Babilonia moderna en “Ciudad. Noche en la ciudad” (1950), la concepción de la muerte como el exilio definitivo en “Vampiro” (1947-48) y su seducción por el mar en “Hombre cayendo” (1950) son algunas de las propuestas de esta exposición.

La muestra, que hoy inaugura el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, se podrá ver hasta el 27 de enero en el Thyssen en Madrid, viajará -con algunos cambios de obras- al CaixaForum de Barcelona del 21 de febrero al 26 de mayo de 2019 y está compuesta por préstamos de museos, principalmente alemanes y estadounidenses, así como de colecciones privadas. De forma paralela se desarrollarán actividades como un simposio internacional centrado en Bekcmann el 22 y 23 de noviembre o un ciclo de cine que, del 3 de noviembre al 22 de diciembre programará títulos como “El ángel azul” (1930), de Joseph von Sternberg.   

 

IMÁGENES: El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta “Beckmann. Figuras del exilio”, la primera ocasión en más de veinte años de contemplar en España una exposición monográfica dedicada a este artista, uno de los más destacados del siglo XX. En la foto, una mujer observa el cuadro ” Ciudad (noche en la ciudad)”. EFE