El CaixaForum Barcelona se  ha transformado en un Museo del Prado “portátil” gracias a la exposición “La belleza cautiva. Pequeños tesoros del Museo del Prado”, con 135 obras de pequeño formato de maestros de la pintura como Goya, Velázquez, El Greco, Rubens, Tiziano o El Bosco.

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Es la primera vez que la institución madrileña lleva a cabo un préstamo de estas características, según ha indicado en rueda de prensa su director, Miguel Zugaza, quien ha reconocido que ha sido un reto “liberar de su cautiverio a esa belleza que encierra la colección del Prado”. Después del éxito de público de “Goya. Luces y sombras”, que se exhibió en 2012 en la capital catalana centrada en el pintor de Fuendetodos (Zaragoza), ahora se ha apostado por una selección de obras de pequeño formato, desde el siglo II d.C al siglo XX, con ejemplos de todas las escuelas y técnicas.

Una reducida Palas Atenea de mármol blanco del siglo II d.C, copia de la conocida estatua de Fidias de doce metros de altura que presidía Atenas desde el interior del Partenón, da la bienvenida al público y lo introduce en la baja Edad Media y el Renacimiento, con artistas como El Bosco, Tiziano y El Greco. La comisaria de la exposición, Manuela Mena, una conocedora apasionada de los secretos del Prado, ha explicado que las obras se han colocado de forma cronológica y ha pedido que los que se acerquen hasta la falda de Montjuïc lo hagan con total libertad, sin prejuicios y eligiendo lo que más les guste. Porque en este montaje “todas las obras tienen su interés. Aquí hay de todo, pero eso no significa que la exposición sea inabarcable”, ha apuntado. “Esta exposición no es tanto un paseo educativo, que también, sino un conocernos a nosotros mismos. Es -ha dicho- como una sesión de psicoanálisis”.

Un museo universal:

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Para Manuela Mena, cada uno debe elegir una obra, un artista, un paisaje y degustarlo durante el recorrido. “Hay detalles de todo tipo y quiero que los disfruten, porque el Museo del Prado es de todos, es universal”, ha recalcado. Sobre los cambios que ha habido con respecto a la exposición que se presentó en Madrid, ha dicho que en Barcelona se han colocado al principio del recorrido obras de Jaume Mateu y Jaume Huguet y se expone por primera vez la obra “Giovanni Batista Caselli, poeta de Cremona 1557-58”, de Safonisba Anguissola.

La exposición prosigue con obras de los grandes maestros, desde Velázquez o Rubens, a Jan Brueghel el Joven, de quien se exhibe “La construcción de la torre de Babel”, Jan Brueghel el Viejo, Luca Giordano, Tiepolo o Watteau. Un espacio importante es para Goya, considerado un maestro excepcional de la pintura en pequeño formato, y de quien se puede conocer, por ejemplo, el estudio preparatorio de “El albañil borracho” y el lienzo final, con algunas modificaciones, especialmente en los rostros de los tres personajes protagonistas.

Frederico Madrazo, Raimundo de Madrazo o Palmaroli se encuentran al final de esta propuesta expositiva, que esta tarde inaugurará la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Entre los cuadros más modernos está el de Francisco Pradilla sobre la reina Juana la Loca, de 1906, aunque los que más llaman la atención en la última sala son dos obras de Marià Fortuny, con escenas de jardín y de sus hijos en un salón japonés de Villa Arata en Nápoles.

IMAGEN: Un cuadro del Bosco que forma parte de la exposición de 135 obras procedentes del Museo del Prado y que permanecerá durante cinco meses en el CaixaForum Barcelona e imagen facilitada por el Museo del Prado de una de las obras que pueden verse en la exposición. EFE