Antes de afrontar la última etapa de nuestro curso monográfico sobre el Camino de Santiago, vamos a realizar una pequeña parada para recopilar y refrescar conocimientos.

A lo largo de los últimos días, con nuestros compañeros Pedro Luis Huerta y Jaime Nuño, historiadores en la Fundación Santa María la Real, hemos ido recorriendo:

3.1. Calzadas y puentes

En líneas generales se podría hablar de dos grandes categorías dentro de la red de caminos medievales: los de larga distancia y los de ámbito local que comunicaban unas aldeas con otras. En cualquier caso, la falta de un análisis sistemático, tanto documental como arqueológico, de estas vías dificulta conocer la traducción material de las rutas que los documentos mencionan de mil formas diferentes. Según José Ángel García de Cortázar, por ejemplo, los caminos medievales respondían a tres órdenes distintos de acuerdo con su status jurídico, su utilización para carros, animales o senderos para personas y su importancia dentro de la red viaria. ¡Sigue leyendo!

Astorga, León

 

3.2. Aldeas, villas y ciudades

Un elemento imprescindible para la consolidación del Camino de Santiago fue la colonización y urbanización de los territorios por donde pasaba. Desde mediados del siglo IX y sobre todo a lo largo del X el espacio cristiano fue ensanchando sus fronteras tanto hacia el sur, hasta la línea del Duero, como hacia el este, con la conquista de la Rioja en el año 923. Poco a poco, gentes procedentes de las montañas se asentaron y repoblaron algunas ciudades por donde más tarde discurriría la ruta jacobea, como Astorga (854), León (856), Castrojeriz (883) y Burgos (884). Algunas de estas localidades se levantaron sobre las ruinas de antiguas ciudades y mansiones romanas, unidas por los restos de la Vía Aquitana. Astorga, por ejemplo, conserva aún abundantes vestigios de su pasado romano, como las murallas, las termas o la Ergástula. ¡Sigue leyendo!

 

3.3. Espacios de acogida

Al mismo tiempo que fue mejorando la red viaria y los espacios urbanizados también se fueron creando establecimientos de acogida para los peregrinos en los que éstos podían descansar y aliviarse de sus males. Surgieron así los hospitales, hospicios y alberguerías donde se les proporcionaba un lecho para dormir y un sustento alimenticio que variaba de acuerdo con las posibilidades económicas de la institución que los regentaban.

Estas instalaciones asistenciales eran mantenidas por monasterios, cofradías (laicas y religiosas), órdenes militares e incluso por reyes y nobles. Algunos cálculos resultan muy significativos: Burgos llegó a conocer 32 hospitales; León y Astorga contaron con unos 20 y Carrión de los Condes llegó a tener a lo largo de la Edad Media 14.  ¡Sigue leyendo!

Sepulcro románico de San Juan de Ortega

3.4 Espacios para el culto

El objetivo del peregrino era llegar a Santiago de Compostela y venerar allí la tumba del apóstol, pero a lo largo de este viaje encontraba otros centros de culto donde se guardaban reliquias e imágenes de especial devoción que obligaban casi siempre a establecer un alto en la marcha. La existencia de estos templos convertía al propio Camino en una verdadera vía sacra jalonada por diferentes hitos o estaciones donde además de descansar se podía rezar. En muchos casos el propio trazado de la ruta se fue adaptando a la existencia de estos santuarios, especialmente de los más antiguos y de mayor tradición, mientras que en otras ocasiones fueron fundados expresamente junto al Camino de Santiago para prestar apoyo y asistencia a los peregrinos.  ¡Sigue leyendo!

San Martín de Frómista, Palencia

 

3.5 Las artes en el Camino

El Camino de Santiago fue un espacio propicio para el desarrollo de las artes. Pocos itinerarios culturales como éste han logrado reunir un legado artístico tan rico y variado. Ello no quiere decir que se crearan estilos propios o que se dotara a éstos de características específicas y exclusivas por el hecho de implantarse a lo largo de la ruta de peregrinación. Sin embargo, fue tal su capacidad de absorción y de difusión que no hubo expresión artística en Europa que no dejara testimonios a lo largo del trayecto. En todo su recorrido encontramos manifestaciones de los más variados estilos y épocas, desde restos de la dominación romana hasta ejemplos del arte contemporáneo.

Zonas arqueológicas, castillos, puentes, iglesias y monasterios son algunas muestras de ese importante patrimonio, aunque también fueron relevantes otras manifestaciones, como la literatura y la música. ¡Sigue leyendo!

 

También hemos visto ya los bloques 1 y 2 de este curso correspondientes a:

 

Los orígenes del Culto Jacobeo y la formación del Camino:  

1. El descubrimiento del sepulcro y la propaganda compostelana

2. Los primeros peregrinos

3. La formación del Camino principal y su consolidación

4. Los caminos alternativos y rutas secundarias

5. La peregrinación a Compostela a lo largo de la historia

 

La Peregrinación y sus modos 

6. Los motivos de la peregrinación

7. La indumentaria y los atributos del peregrino

8. Los ritos y las ceremonias

 

La próxima semana afrontamos la última etapa del curso, en la que hablaremos del Camino Francés a su paso por Castilla y León.

Recuerda, cada día de lunes a viernes, una nueva entrega, ¡te esperamos!