Un grupo de investigadores españoles ha descubierto una tortuga de 140 millones de años en la costa de Portugal. El hallazgo de este ejemplar, el más antiguo encontrado en Europa de la familia “Hylaeochelys”, podría arrojar nuevos datos sobre el comportamiento de este antiguo reptil marino y abrir nuevas pistas sobre la vida en la Península Ibérica hace millones de años.

EFE

tortugajurasica_Portugal_EFE
La tortuga, bautizada como “Hylaeochelys Kappa”, medía cerca de medio metro de largo, vivía en zonas de agua dulce y se caracterizaba por tener un caparazón redondeado. “Conocíamos una especie de esta tortuga en niveles del Cretácico Inferior de Inglaterra (hace unos 140 millones de años), mientras que la portuguesa es más antigua, pertenece al Jurásico Superior (145 millones años)”, explica a la agencia Efe el paleontólogo madrileño Adán Pérez-García, investigador principal.

El descubrimiento brinda novedosos indicios a la comunidad científica para revisar la teoría sobre cómo se distribuyó este animal por la Tierra. “Este es el único género de tortuga de agua dulce que ha sido identificado tanto en el Jurásico como en el Cretácico europeo”, resalta Pérez-García, quien ha realizado esta investigación junto con el profesor de paleontología de la UNED, Francisco Ortega.

El trabajo de los paleontólogos comenzó tras el hallazgo en 2011 de un caparazón en la playa portuguesa de Porto do Barril de Mafra (a 40 kilómetros al norte de Lisboa) por parte de un colaborador de la Sociedad de Historia Natural del municipio luso de Torres Vedras. Los paleontólogos estudiaron el caparazón con el fin de establecer una relación de parentesco con otras familias de tortugas y han concluido que está emparentada con la “Hylaeochelys” de Inglaterra. “Nosotros investigamos el caparazón y hemos visto que ésta es ‘prima’ de la tortuga inglesa, por explicarlo de forma llana”, comenta Ortega.

Criaturas de la mitología
Los españoles la han bautizado como “Hylaeochelys Kappa” por recordar a criaturas de la mitología japonesa de nombre ‘kappa’, una especie de tortuga antropomorfa. Estas criaturas japonesas tienen el cráneo rapado como los frailes portugueses del siglo XVI, por lo que los investigadores han establecido una relación entre la tonsura de los frailes y esos seres nipones a la hora de poner un nombre a la nueva tortuga.

El paleontólogo vallisoletano Francisco Ortega es además director científico de la Sociedad de Historia Natural del municipio luso de Torres Vedras, lo que refleja la estrecha colaboración entre instituciones españolas y portuguesas en el ámbito científico.  Especialistas de ambos países ibéricos trabajan en proyectos como los de fósiles del Jurásico Superior, del que Ortega es coordinador. “El hallazgo de la “Hylaeochelys Kappa” supone también un pequeño éxito para poder entender mejor cómo era la vida en la Península Ibérica hace millones de años, agrega.

IMAGEN Fotografía cedida por la Sociedad de Historia Natural de Torres Vedras, de una especie de tortuga de 140 millones de años (periodo Jurásico), la más antigua encontrada en Europa de la familia “Hylaeochelys”, descubierta por un grupo de científicos españoles en la costa de Portugal. EFE