Hoy 3 de febrero, a las ocho de la tarde, tendrá lugar en la iglesia de San Jerónimo El Real de Madrid un concierto, interpretado por el prestigioso conjunto La Grande Chapelle, dirigido por Albert Recasens, y dedicado al repertorio musical de la Corte de los archiduques Alberto e Isabel Clara Eugenia, que fomentaron el desarrollo de uno de los centros artísticos más refinados de Europa a principios del siglo XVII, en el que trabajaron pintores como Jan Brueghel el Viejo, Peter Paul Rubens, o músicos como Pedro Ruimonte, Peter Philips y Pieter Cornet.

Canal Patrimonio

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El acto está organizado por la Biblioteca Nacional de España y el Centro de Estudios Europa Hispánica, y recoge el resultado de una de las Ayudas de la Fundación BBVA a Investigadores y Creadores Culturales, otorgada en 2016 al musicólogo y director Albert Recasens.

El programa reconstruye, por vez primera, las músicas que pudieron escucharse en el entorno de la cámara o la capilla del palacio de Coudenberg en Bruselas, tomando como eje los madrigales y villancicos de Pedro Ruimonte, obras que acentúan la expresión de los textos. Se completará con una selección de piezas vocales e instrumentales, principalmente motetes a doble coro de Peter Philips, con claras reminiscencias romanas, así como de Girolamo Frescobaldi y Pieter Cornet, que conforman un fresco musical de la corte de los archiduques Alberto e Isabel, donde se advierte una encrucijada de estilos (español, flamenco, inglés e italiano) y una mirada puesta en la nueva modernidad barroca.

Los personajes históricos

La infanta Isabel Clara Eugenia (1566-1633), primogénita de Felipe II y de su tercera esposa, la reina Isabel de Valois, fue uno de los personajes más influyentes de los Hasburgo españoles. Mujer culta y de gran inteligencia, había recibido una exquisita educación en Madrid a cargo de su tía Juana de Austria, hermana del rey, y de su madrastra, Ana de Austria. Fue deliberadamente preparada para las tareas de gobierno y, con las sucesivas muertes de sus hermanos varones, herederos de la corona, llegó a ser en varias ocasiones la virtual sucesora de la Monarquía Hispánica.

Felipe II le cedió en 1598 la soberanía de Flandes y el Franco Condado con el objetivo de pacificar los territorios y crear un nuevo escenario político. Al año siguiente, Isabel contrajo matrimonio con el archiduque Alberto, gobernador de los Países Bajos, con el que mantuvo una de las cortes más esplendorosas de Europa en un período de entente y de grandes transformaciones tras la cesión (1598-1621). Además de la muy reconocida faceta de coleccionistas y mecenas de pintores de la talla de Denijs van Alsloot, Jan Brueghel el Viejo y, sobre todo, Peter Paul Rubens, los archiduques se rodearon de algunos de los mejores músicos de su tiempo.

Pedro Ruimonte

Entre los músicos que sirvieron a los gobernadores destaca, sin duda, el zaragozano Pedro Ruimonte. Probablemente formado con Melchor Robledo en La Seo de su ciudad natal –condiscípulo, por tanto, de Sebastián Aguilera de Heredia–, marchó a Bruselas hacia 1595, acompañando al séquito del gobernador y capitán general. En 1601 fue nombrado maestro de capilla y de cámara de los príncipes soberanos. A la llegada de Géry de Ghersem a Bruselas (1604), procedente de la Capilla Real española, se le mantuvo como maestro de cámara, puesto en el que continuó, al parecer, hasta 1614, fecha de su regreso a Zaragoza.

Durante su estancia en Bruselas, Ruimonte se codeó con algunos de los compositores y organistas más célebres de la época: los ingleses Peter Philips y John Bull (durante la breve estancia de este último, en 1613-1614), los flamencos Pieter Cornet, Jan van Turnhout, el organero Matthijs Langhedul y el mencionado Géry de Ghersem, además de los músicos que acudían desde toda Europa atraídos por el prestigio de la corte archiducal, como Girolamo Piccinini y Girolamo Frescobaldi, por ejemplo, quienes, en el verano de 1607 acompañaron al nuncio papal Guido Bentivoglio en su viaje a Flandes. Al igual que el célebre Philips, Ruimonte publicó sus obras en Amberes, todas con el impresor antuerpiense Pierre Phalèse: Cantiones Sacrae (1607), Missae sex IV, V et VI vocum (1614) y El Parnaso español (1614), ediciones con las que se granjeó fama en la Europa de su tiempo.

La Grande Chapelle

La Grande Chapelle es un conjunto vocal e instrumental de música antigua con vocación europea, cuyo principal objetivo es realizar una nueva lectura de las grandes obras vocales españolas de los siglos XVI a XVIII, con especial predilección por la producción policoral del Barroco. Al mismo tiempo, tiene el propósito de contribuir a la acuciante labor de recuperación del repertorio musical hispano.

La Grande Chapelle ha actuado en los principales ciclos de España y en los festivales de Picardie, Haut-Jura, Musica Sacra Maastricht, Laus Polyphoniae de Amberes, Rencontres musicales de Noirlac, OsterKlang-Festival (Theater an der Wien) de Viena, Cervantino de Guanajuato, Radio France, Ribeauvillé, Saint-Michel en Thiérache, Saintes,  Île-de-France, Rávena, Van Vlaanderen (Malinas), Lyon o en las temporadas de la Cité de la Musique de Paris, UNAM de México (Sala Nezahualcóyotl), Teatro Mayor de Bogotá, Gran Teatro Nacional de Perú, entre otros.

Los discos de La Grande Chapelle, editados en su propio sello, Lauda, han obtenido galardones y premios nacionales e internacionales de reconocido prestigio en el mundo de la música antigua, tales como los Orphées d’Or (Academia del Disco Lírico de París), 5 de Diapason, CD Excepcional de Scherzo, Choc de Classic, Preis der deutschen Schallplattenkritik (PdSK), Editor’s Choice y Critic’s Choice, de Gramophone.

En 2010, recibió el I Premio FestClásica (Asociación Española de Festivales de Música Clásica), por su contribución a la interpretación y recuperación de música inédita española. BNE

IMAGEN: El grupo La Grande Chapelle. WEB