Tras tres años de arduas labores de restauración por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), once óleos sobre tela que datan de los siglos XVII y XVIII, regresan a su comunidad de origen, en Atlixco, Puebla.

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Lienzo "La Recepción de Santa Clara"_INAH_Melitón Tapia
Lienzo “La Recepción de Santa Clara”_INAH_Melitón Tapia

Las obras fueron restauradas por un equipo integrado por una docena de  expertos, que han trabajado desde 2011 hasta hoy. El conjunto restaurado estaba compuesto por un total  de 22 piezas, de las cuales,  once se restauraron in situ, y el resto, cuya restauración acaba de concluir, en los talleres de pintura de caballete y escultura de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), en la Ciudad de México.

Lucía de la Parra, responsable de los Talleres, informó de que la intervención se hizo en condiciones estrictas de cuidado y estabilidad, y adelantó que el conjunto de 22 piezas será exhibido al público en el Centro Cultural El Carmen, a través de una exposición temporal que se prepara para este año y que versará sobre el valor histórico de dichas obras pertenecientes al Templo de Santa Clara.

“En la puesta museográfica se explicará a la comunidad la iconografía de cada uno de los objetos, la importancia de su conservación y los procesos de intervención a los que fueron sometidos para preservarlos, así como el valor histórico, cultural y religioso que tuvieron en el ex convento franciscano y que prevalece hasta nuestros días entre la gente de Atlixco”, mencionó la especialista del INAH.

El conjunto de obras suma 11 óleos sobre tela que integran una serie de la Virgen María, firmada por el pintor español Bartolomé Alonso de Cazares; La presentación del Niño Jesús y la Virgen María, cuyo autor es Cristóbal Talavera; seis que conforman la serie de Santa Clara y San Francisco; dos más de lectura individual tituladas San José y el Niño y el Patrocinio del Cristo Flagelado, de autoría anónima.  Asimismo, se ha restaurado un alto relieve del Patrocinio de Santa Clara, de principios del siglo XVII, que hace referencia a la fundación de la orden clarisa, rama femenina de los franciscanos; y una escultura de San Antonio de Padua, de madera estofada con diseños florales.

Conservación del patrimonio cultural

La restauradora Lucía de la Parra mencionó que “los procesos de restauración realizados en los objetos novohispanos del Templo de Santa Clara, son muestra de la labor que el Instituto realiza en favor de la conservación del patrimonio cultural y religioso de las comunidades.  “Desde mediados de 2011 hasta la fecha se atendieron 22 piezas, entre ellas 11 pinturas alusivas a la vida de la Virgen María, que fueron intervenidas in situ mediante limpieza general e intervenciones de conservación, sus marcos dorados se fumigaron, consolidaron, resanaron y se les repuso faltantes de hoja de oro”. Por lo que se refiere al relieve de madera Patrocinio de Santa Clara, fue fumigado y limpiado, además se le consolidó, resanó y reintegró capa pictórica y hoja de oro.

La escultura de madera de San Antonio de Padua presentaba desprendimiento de capa pictórica, ennegrecimiento a causa de veladoras, algunas fracturas y desfasamiento de partes; así como falta de soportes. La pieza fue fumigada y desinfectada, se le fijó capa pictórica y fragmentos débiles  y se reintegraron micas doradas y pigmentos.

Finalmente, nueve cuadros más fueron atendidos en las instalaciones de la CNCPC, los cuales presentaban roturas en soportes, debilidad del bastidor por ataque de insectos, desprendimiento de capa pictórica, abrasión y oxidación del barniz, todo ello ocasionado por un almacenamiento inadecuado tras el temblor en Puebla en 1999.