Un equipo internacional de investigación coordinado por el investigador de la Universidad de Burdeos, Diego López-Onaindia, ha constatado la presencia tardía de neandertales en el norte de la Península Ibérica. El equipo analizó dos restos dentales encontrados en el yacimiento de Lezetxiki que corroboraron el razonamiento. Las conclusiones, que han sido publicadas en la revista American Journal of Biological Anthropology, certifican además que son los únicos pertenecientes a neandertales adultos de la región de los Pirineos occidentales.

 

Autor: Canal Patrimonio

 

Los dientes estudiados son un molar superior  y un premolar inferior encontrados durante la primera fase de investigación del Yacimiento (entre 1956 y 1968).  El avance tecnológico y la evolución del yacimiento de Lezetxiki, por la aparición de subniveles de las eras Musteriense (neandertal) y Auriñaciense (Homo Sapiens), obligaron a reestudiar las pruebas para su correcta clasificación. Para ello se hizo un análisis paleoantropológico con la aplicación de nuevas técnicas y métodos como el análisis de los tejidos dentales a partir de escaneados por microtomografía computarizada y morfometría geométrica. Para terminar se compararon los datos con otros restos encontrados en diferentes yacimientos. Todos los indicadores obtenidos son consistentes con una clasificación neandertal de los restos.

Restos dentales de Lezetxiki procedentes de la excavación Barandiarán en 1966 y que han sido asignados a neandertales. Foto: Diego López-Onaindia

En la investigación han participado Marina Lozano, investigadora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES-CERCA) y de la Universidad Rovira i Virgili (URV), Aida Gómez-Robles, investigadora de la College London University, Natural History Museum London, Álvaro Arrizabalaga, Universidad del País Vasco y Mª Eulalia Subirà, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y miembro del Grup de Recerca en Antropologia Biològica (GREAB).

El yacimiento de Lezetxiki se encuentra situado en el municipio de Arrasate (Guipúzcoa, País Vasco), en medio de un complejo kárstico. A pesar de ser descubierto en 1927, tuvieron que pasar casi treinta años para que se iniciaran excavaciones sistemáticas en este lugar. Estas excavaciones se realizaron en dos fases. La primera, entre 1956 y 1968, bajo la dirección de J.M. Barandiarán, y la segunda, entre 1996 y 2018, bajo la dirección de Álvaro Arrizabalaga y Maria José Iriarte-Chiapusso.

Fotografía de la excavación de J.M. Barandiarán y J. Altuna en el yacimiento de Lezetxiki el año 1963. Foto: Eusko Jaurlaritza

Esta amplia tradición arqueológica hace que el yacimiento de Lezetxiki sea considerado un yacimiento histórico de referencia por el conocimiento de la prehistoria, especialmente en el norte de la Península Ibérica. En su perímetro están representadas prácticamente todas las fases culturales de la prehistoria, con niveles correspondientes al Paleolítico inferior, medio y superior, proporcionando restos correspondientes a diferentes grupos humanos. Esto ha confirmado la importancia de los estudios antropológicos para el conocimiento de la historia.