Redacción Canal Patrimonio- EFE

El actor Dennis Hopper quedará para siempre en el imaginario colectivo a lomos de una Harley Davidson desde que dirigió y protagonizó la película “Easy rider”, pero el Museo Picasso de Málaga desvela sus facetas de fotógrafo, artista plástico y amigo de destacados creadores de los sesenta.

Son 141 fotografías en las que aparecen Allen Ginsberg, John Wayne, Dean Martin, Paul Newman, Brian Jones, Ike y Tina Turner, James Brown o Martin Luther King, acompañadas de una pequeña selección de su trabajo artístico y de obras de otros artistas como Andy Warhol, Roy Lichtenstein, Claes Oldenburg o Ed Ruscha, además de una muestra de sus trabajos audiovisuales. “Esta exposición es una obra de amor, porque demuestra cómo mi padre trabajó con pasión en diferentes medios. Él estaría muy honrado con la exposición y con la calidad de la selección de la obra”, ha afirmado hoy en la presentación Marin Hopper, hija del actor y director.

Hoppeer, según ha relatado su hija, empezó a hacer fotos en los sesenta, “especialmente porque pensaba que no podría dirigir una película y utilizó el medio de la fotografía para expresar cómo quería encuadrar diferentes escenas, y en ese proceso se convirtió en fotógrafo”. “Mi padre decía que los actores, cuando no están trabajando, son tímidos y no les gusta que les hagan fotografías, pero a los artistas les encanta mostrarse delante de una cámara. Él tenía un gran interés en dejar testimonio de esa época”, ha añadido.

Luz del cine
Por su parte, el director artístico del Museo Picasso de Málaga, José Lebrero, ha señalado que la exposición “da cuenta de una vida de cine”, la de un Dennis Hopper nacido en plena depresión económica de los años treinta en Kansas, donde se producían interminables tormentas de arena en las que “la única luz que se veía era la luz del cine”, según sus propias palabras. “Yo nací en Dodge City, Kansas, y en el fondo no soy más que un chico granjero de clase media”, dijo de sí mismo Hopper, que después emigraría con su familia a California por razones de salud de uno de sus hermanos.

Se relacionó “de forma cómplice con los grandes protagonistas de lo que sería la nueva cultura americana de la segunda mitad del siglo XX” y su faceta de fotógrafo arrancaría a partir de 1961, cuando su esposa le regaló una cámara. “En los años sesenta, gracias a las nuevas tecnologías, alguien como Dennis Hopper que no tenía los estudios clásicos o convencionales de una escuela de fotografía pudo hacer ese nuevo trabajo”, según Lebrero, que considera a Hopper “un avanzado en ese carácter multidisciplinar y en abordar de forma no académica las tecnologías que están a su disposición”.

IMÁGENES: Un visitante camina por la exposición “Dennis Hopper. En el camino”, que muestra una selección del legado fotográfico del actor y director estadounidense compuesta por 141 fotografías. Arriba, (de izq. a dcha.) el director artístico del Museo Picasso de Málaga, José Lebrero Stals; la secretaria de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Montserrat Reyes; el presidente del Consejo Ejecutivo del museo, Bernard Ruiz-Picasso; y la hija del actor y director estadounidense Dennis Hopper, Marin Hopper. EFE