Varios museos de Salamanca elaboran iniciativas para dar a conocer sus fondos y colecciones a través de sus páginas web y las redes sociales durante el tiempo que dure el confinamiento por el coronavirus.

Canal Patrimonio_Carlos Tabernero / ICAL

Enclaustrados durante 30 días, que quizá se conviertan en más, los millones de ciudadanos que aún no se han visto contagiados por la enfermedad del coronavirus COVID-19 pero que, por responsabilidad, deben permanecer en sus casas para evitar la propagación del virus, se han encontrado en estos días con mucho tiempo que rellenar en sus domicilios. Horas de series y películas en televisión, de lectura de novelas, ensayos y poesías, de aprendizaje de cocina, de videojuegos y juegos de mesa y, por supuesto, de navegación por internet y redes sociales con las que hacer más llevadera y menos tensa la espera del final del confinamiento. Es en este último nicho donde varios museos de Salamanca, cerrados desde el sábado 14 de marzo al público, han encontrado una salida para dar a conocer sus fondos y colecciones y convertir así la cuarentena en un periodo que para algunos internautas suponga un ‘renacimiento cultural’.

Tal es el caso del Museo de Salamanca, dependiente de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, que desde el pasado martes 17 de marzo realiza en las redes sociales Facebook e Instagram dos publicaciones diarias, en torno a las 14.00 y a las 20.00 horas, con las que da a conocer obras de su colección permanente y de su rico fondo patrimonial para “divulgar el conocimiento que se tiene sobre esas piezas y llegar a la gente de una forma didáctica, para que se interesen por las obras que tiene el Museo”.

Así lo explica el encargado del Departamento de Educación y Acción Cultural (DEAC) del Museo de Salamanca, Francisco José Vicente, quien señala que esta iniciativa, denominada ‘CurARTE’ para vincularla al actual periodo de confinamiento por la crisis sanitaria generada por la expansión del coronavirus COVID-19, está “promovida por la Junta de Castilla y León” y se está llevando a cabo “en todos los museos” de las nueve provincias de la Comunidad. El objetivo final es “llevar a la población, a través de las nuevas tecnologías, los fondos de los Museos para que conozcan el patrimonio que custodiamos pero que es de todos los salmantinos y castellano y leoneses”.

No obstante, la idea no es solo explicar un conjunto de obras pictóricas o elementos “arqueológicos y etnológicos” con los que cuentan los Museos provinciales de Castilla y León, sino hacerlo “de una forma cercana y curiosa” para hacer “más amena la cuarentena” a los seguidores de los perfiles en redes sociales del Museo de Salamanca. Así, en estos primeros días, y bajo la coordinación del director del Museo, Alberto Bescós, pero con la participación de “todos los miembros” del equipo de trabajo del centro museístico salmantino, como señala Francisco José Vicente, se han subido piezas como ‘Tentaciones de San Antonio’ de Antonio Villamor para “aprender de los ermitaños a realizar un aislamiento productivo”, ‘Catalina de Alejandría’ del mismo autor, con la que se aconseja “hacer una rueda de tareas para compartir las responsabilidades de la casa”, o incluso una trilogía de obras de García Lesmes, Luca Giordano y una cerámica romana para impulsar la participación del público a través de los poemas que les sugieran dichas piezas, además de microcuentos y relatos para los más pequeños.

Recorridos virtuales de 360 grados

Además de las redes sociales, también las páginas web de los museos están desarrollando una labor fundamental en estos días a la hora de hacer llegar sus colecciones, de manera virtual, a la población. Lo demuestra el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, un centro dependiente del Ayuntamiento de la ciudad que ha puesto en marcha una iniciativa con la que todo aquel que acceda a su web podrá hacerlo también a las exposiciones temporales que el Museo ha desarrollado desde su puesta en funcionamiento, en el año 2002, “en forma de visita de 360 grados”, logrando así que el espectador sienta “que está en el propio Museo”.

De esta manera lo explica el gerente del Museo de Historia de la Automoción de Salamanca, Luis Miguel Mata, quien relata que la experiencia va más allá al permitir “pararse en cada coche, ver sus características e incluso hacer algo que no se puede hacer en el propio Museo: entrar en su interior” y poder así disfrutar, por ejemplo, de la cabina de un blindado de la época de la Segunda República. Además de la muestra ‘Automoción y Guerra Civil’, los visitantes virtuales del MHAS también podrán contemplar las exposiciones ‘100 años de Citröen’, ‘4×4: los inicios de la fuerza’, ‘Rojo: exposición de vehículos deportivos’, ‘60 años de SEAT 600’, ‘Citröen 2CV: la gran familia’, ‘Pintura sobre ruedas’, ‘Bicicletas de ayer y de hoy’ y ‘Vive con seguridad: campañas de Seguridad Vial’.

Porque desde el Museo de Historia de la Automoción de Salamanca son conscientes de que “el tiempo de permanencia en casa va a ser largo y todos debemos apoyar, en la medida de nuestras posibilidades, y aprovechar nuestras herramientas para ponérselo fácil a los demás”, explica Mata, quien además considera que, dentro de la gravedad, esta también puede ser una “oportunidad para hacer cosas que no se pueden hacer durante el año y conseguir que personas que no pueden venir al Museo de forma presencial, ahora puedan verlo” gracias a esta iniciativa que el gerente del MHAS considera “un servicio público al ciudadano” y que ya ha sido catalogado por las revistas Auto Ocasión y Autopista.es como “uno de los mejores museos de España y Europa en redes de los dedicados a la automoción”.

De Casa a casa

Pero si hay un museo que representa la mezcla entre tradición y modernidad que se asocia a Salamanca por su patrimonio y la vida de sus universidades, es la Casa Lis. El Museo de Art Nouveau y Art Decó de la capital charra también se ha unido a las distintas iniciativas generadas para divulgar cultura durante el periodo de confinamiento por el coronavirus y, con la etiqueta #DeNuestraCasaATuCasa, promueve la difusión por redes sociales de recursos didácticos y contenidos del museo para “ser disfrutados desde casa”, como explica la directora de Comunicación del Museo, Alejandra Martín Casado. Así, y vinculando la imagen que se quiere transmitir de la Casa Lis como “un museo enclavado en un hogar, con una atmósfera distinta para disfrutar de la experiencia con todos los sentidos”, se quiere trasladar esa vivencia a los hogares de cada una de las personas que se encuentran en cuarentena por el COVID-19.

Entre las iniciativas para lograrlo se enmarcan desde ‘tours’ en vídeo por salas enteras del Museo, con los que recorrer la colección permanente del mismo, hasta concursos en Twitter como #BajoUnCieloDeCristal, de microrrelatos, o #LaPartePorElTodo, donde las pistas van desvelando una pieza de la colección de la Casa Lis. “Muchas de estas iniciativas ya las estábamos desarrollando, pero ahora podemos hacerlo de forma más intensa porque, por desgracia, no estamos sujetos a la actividad cotidiana del Museo”, relata Martín Casado, quien no obstante señala que esto permite “recuperar ideas, innovar y adaptarse” a la nueva situación “delante del ordenador” para generar incluso contenidos ‘online’ de la última exposición temporal del Museo, ‘De Rubens a Van Dyck. La pintura flamenca en la colección Gerstenmeir’, de la que se comentan obras por Facebook o Instagram, se realizan juegos de pistas a través de Twitter, y se elaboran listas de Spotify de música barroca para contextualizar cada tema con una obra de la exposición, en línea con “la importancia que tiene la música” en la visita real por el Museo.

Esta multiplicación de la actividad en redes también ha servido para sumar interacciones con otras entidades museísticas hasta el punto de estar “trabajando muy en red todos los museos”, como afirma Martín Casado, quien revela que la etiqueta #TwitterCultural permite “sumarse a iniciativas de otros museos, como el Reina Sofía, y multiplicar la comunicación con ellos, colaborando para elaborar contenidos comunes sobre un mismo tema”. “Eso es algo nuevo”, continúa explicando la directora de Comunicación de la Casa Lis de Salamanca, quien además plantea que ello hace que pequeños centros como el salmantino puedan estar “en el mismo nivel que los grandes museos a la hora de contar historias que transmitan emociones vinculadas al arte”. Una labor común, como la de todos los ciudadanos al quedarse en casa, que precisamente busca “llegar de otro modo al público” para entretenerle a través de la cultura en estos tiempos de cuarentena.