Novedoso hallazgo arqueológico encontrado en un santuario de caza en Pinillas del Valle (Madrid). El grupo de investigación liderado por el arqueólogo Enrique Baquedano, el paleontólogo Juan Luis Arsuaga, y el geólogo Alfredo Pérez-González encontró pruebas que confirmarían la capacidad simbólica de los neandertales. El estudio que se inició hace catorce años publica sus conclusiones en la revista científica de gran renombre Nature Human Behaviour.  El yacimiento, con restos de hace más de 40.000 años, es un lugar de referencia en términos científicos.

 

Autor: CanalPatrimonio

 

El estudio, cuyo objetivo es demostrar que los cráneos de grandes herbívoros fueron usados como trofeos de caza, fue realizado por un equipo multidisciplinar procedente de distintas universidades y centros de investigación nacionales. Uno de eso centros es el IPHES-CERCA  y entre los firmantes del artículo está Rosa Huguet, zooarqueóloga e investigadora del centro y profesora de la URV; junto a ella Hugues-Alexandre Blain, paleontólogo e investigador del IPHES-CERCA, y David M. Martín-Perea, geólogo e investigador postdoctoral Margarita Salas en la UCM – IPHES.

Vista aérea del Calvero de la Higuera. En primer término, la Cueva Des-Cubierta. Foto: Javier Trueba

La investigación se centra en la Cueva Des-Cubierta localizada en 2009 en el sistema kárstico (una forma de relieve que se forma cuando se meteorizan las rocas) del Calvero de la Higuera en Pinilla del Valle. La galería, que no conserva su cubierta original, contenía un conjunto excepcional de cráneos de grandes herbívoros, algunos de ellos se asocian a pequeños fuegos.  Estos pertenecían a diferentes mamíferos, principalmente de animales con apéndices, como bisontes, uros (especie que incluye a los toros y las vacas), ciervos y rinocerontes de la especie Stephanorhinus hemitoechus. Estos restos guardan claras pruebas de haber sido manipulados por los Neandertales antes y después de haber sido introducidos a la cueva.

Algunos de los cráneos mejor conservados recuperados en la Cueva Des-Cubierta de Pinilla del Valle. Foto: Nature Human Behaviour.

Las pruebas encontradas datan del Paleolítico Medio. Además, según la investigación, la actividad se mantuvo durante varias generaciones, esto hace que se categorice como una tradición cultural que habría pasado de generación en generación. Junto a los cráneos se hallaron utensilios líticos musterienses, usados normalmente por los Neandertales, así como yunques y los percutores usados para fracturarlos. Estos comportamientos no parecen estar relacionados con actividades de supervivencia, sino más bien con otros aspectos desconocidos: sus capacidades simbólicas, que en la actualidad solo estaban atribuidas al homo sapiens

Cráneo de rinoceronte (Stephanorhinus hemitoechus) con modificacions antropogénicas. Foto: Nature Human Behaviour

Rosa Huguet, investigadora del IPHES-CERCA, profesora de la URV y coautora del artículo explica lo siguiente: “Las características del conjunto publicado así como la representación anatómica o el predominio de taxones con apéndices indicaría que los Neandertales darían a los animales que cazaban un significado más allá del propiamente de subsistencia”, también añade que: “Es muy singular ya que la acumulación intencional de cráneos en un enclave por parte de los Neandertales es un hecho inédito hasta el momento”.

Los hallazgos son un paso adelante para conocer un poco más de la historia de la otra raza inteligente que habitó el planeta. También ayuda a que la sociedad comprenda mejor a estos homínidos tan interesantes y de los que se conoce mínimamente cómo era su vida.