La Plaza Mayor de Madrid esconde entre sus cuatro fachadas un sinfín de anécdotas y curiosidades ocurridas durante sus 400 años de historia. Para celebrar este aniversario, el Ayuntamiento organiza cada jueves una visita guiada que nos descubrirá los secretos de este emblemático rincón madrileño.
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El recorrido comienza a las cuatro de la tarde, con una breve introducción histórica. Descubrimos así que en la Edad Media era una laguna situada extramuros de la ciudad, que al desecarse se convirtió en centro comercial exento de impuestos como el ‘portazgo’, ya que seguía estando fuera de los límites urbanos, y que fue Felipe II quien impulso su desarrollo comenzando el proyecto de urbanización. No fue él, sin embargo, quien la vio terminada, ya que fue en el reinado de Felipe III cuando Juan Gómez de Mora, a instancias del rey, proyecta y ejecuta el embrión de la plaza cuadrada y porticada que conocemos hoy, en el año 1617.
La visita continúa por la planta principal de la Casa de la Panadería, en la que se ubica el Salón Real y el acceso al más lujoso de los 237 balcones que se abren a la la plaza. Alfombras turcas, tapices flamencos, azulejos del siglo XVII, pinturas de Claudio Coello, de José Ximénez Donoso… la decoración de la estancia nos ayuda a viajar en el tiempo, a revivir la historia del lugar. De nuevo desde el exterior, el escudo de armas de los Austrias corona la fachada principal de la plaza, esculpido por Barbieri y rematado con una torre a cada lado, que alojan un reloj y un barómetro, respectivamente. Mucho más reciente es la decoración pictórica del edificio, obra de Carlos Franco, quien ganó el concurso público convocado en 1988 para la realización de este trabajo. Un vistoso programa iconográfico con peculiares personajes como protagonistas homenajea y recuerda los antiguos usos y costumbres de la plaza y de la villa de Madrid. Un tritón, en honor a la laguna que ocupase ese espacio siglos ha, un torero, evocando su uso como plaza de toros, una representación de Baco, dios del vino, por la financiación recibida de los impuestos sobre el vino para una de las remodelaciones, e incluso un fauno con gafas, semiescondido en uno de los laterales, popularmente conocido como una caricatura de Francisco de Goya.
Gobierna el centro de la plaza la estatua ecuestre de Felipe III, que no ocupó este simbólico lugar hasta el año 1848, tras un largo periplo por diferentes partes de la capital, que lo llevaron incluso a los almacenes de la villa durante el Sexenio Democrático (1868 – 1874). Más dramático fue para la estatua la proclamación de la Segunda República, cuando una parte del animal fue destruida a base de dinamita, introducida por la boca del caballo y que se internó hasta hacer explotar el vientre metálico del animal con todos los restos acumulados dentro durante años. Lejos del centro de la plaza, en un portal protegido por el arco de Cuchilleros, ubicó Pérez Galdós la ficticia vivienda de Fortunata, protagonista junto a Jacinta de una de sus obras más conocidas.
La ruta continúa más allá de los límites de la plaza, visitando lugares cercanos con historias contemporáneas, parte de la herencia de los Austrias en Madrid. La Cava de San Miguel, donde se ubica el conocido mercado del Hierro, la Plaza del Conde de Miranda, el convento de las Carboneras, la calle del Codo y la Plaza de la Villa… Hasta llegar a la iglesia de San Nicolás, donde se sigue celebrando misa cada domingo en italiano, y la Plaza de Oriente, donde turistas, paseantes y comerciantes rodean la espectacular efigie de Felipe IV. Allí termina este paseo divulgativo en el que se descubren muchos más secretos… Pero para eso hay que acudir y recorrerlo cada uno. Además, esta iniciativa está integrada en el programa de turismo accesible ‘Madrid para Tod@s‘, por lo que al menos el 4 de mayo la visita se realizará con un intérprete de lengua de signos, y varas de las rutas programadas están adaptadas a personas con dificultades de movilidad.
EFE
IMAGEN: Vista de la Plaza Mayor de Madrid, que cumple 400 años, con la estatua ecuestre del Rey Felipe III en el centro de la misma. EFE.
