Una holandesa admitió haber destrozado una estatua de Buda situada en uno de los templos de Angkor en Camboya, al considerar que esa pieza no pertenecía al complejo monumental.

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Willemijn Vermaat, interrogada por la policía camboyana el pasado viernes y puesta en libertad poco después, reconoció haber roto la estatua una vez que había regresado a su lugar de residencia en Nueva Zelanda. La autoridad camboyana que gestiona el recinto, Apsara, indicó en un comunicado que Vermaat desapareció el jueves por la noche en el templo de Bayon donde al día siguiente, poco después de que la mujer fuera puesta en libertad, se encontraron los restos de la estatua. La pieza, de un metro de altura, que quedó rota en cuatro trozos, podría ser, según el diario “Phnom Penh Post” una réplica realizada en 1988, de una obra del siglo XII del período del rey Jayavarman VII.

Vermaat explicó que había viajado sola a Camboya y que empujó la estatua porque “no pertenecía a ese templo”, pero pidió disculpas a la Unesco por los daños causados. El ministerio de Exteriores neozelandés confirmó que la mujer ya había regresado a Nueva Zelanda y que se había puesto en contacto con el ministerio, pero que el caso había sido traspasado a la embajada holandesa.  El templo Bayon es uno de los monumentos más destacados del parque arqueológico de Angkor, situado en el noroeste de Camboya, y fue declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993.

IMAGEN:  Un trabajador camboyano restaura una estatua de Buda procedente del templo Angkor Wat en el Centro de Conservación de Angkor, en Siem Reap (Camboya). EFE/Archivo