Universidades y entidades de Portugal, junto con el Gobierno de Castilla y León, han diseñado dos proyectos, por valor de 5 millones de euros, para relanzar los yacimientos arqueológicos del Côa (Portugal) y Siega Verde (España), catalogados como Patrimonio Mundial.    

Canal Patrimonio_Carlos García

Según explicó el presidente de la Fundación Côa Parque, Bruno Navarro, en el último año han trabajado en sendos proyectos desde la entidad que preside, la Universidad de Coimbra, la Universidad Trás-os-Montes y Alto Douro, la Universidad do Minho y la Junta de Castilla y León.

Uno de ellos se centrará en la puesta en valor de los dos yacimientos arqueológicos, tanto el del Côa, declarado Patrimonio Mundial en 1998, como el de Siega Verde, que obtuvo la misma distinción en 2010 como extensión del portugués. “Queremos crear un equipo de investigación común, para poner en marcha prospecciones y excavaciones conjuntas” en ambos yacimientos, donde están identificadas 1.387 rocas con diferentes grabados, todos del Paleolítico Superior a orillas de los ríos Côa (Portugal) y Águeda (España) y siempre en la margen izquierda de los acuíferos.

Una de las reivindicaciones de los gestores de los yacimientos en los últimos años era la puesta en marcha de nuevas prospecciones, con el fin de que se identificaran nuevos grabados y se pudiera explorar más a fondo todo el entorno arqueológico. Especialmente, la zona española, gestionada por la Asociación para el Desarrollo de la Comarca de Ciudad Rodrigo (Adecocir), ha venido solicitando desde hace tiempo ese tipo de intervenciones, ya que el yacimiento tiene muy poca extensión por falta de presupuesto para más prospecciones.

Además, este proyecto, que aspira a obtener 2 millones de euros de fondos del POCTEP (Programa Operativo de Cooperación Transfronteriza de España y Portugal) de la UE, prevé, según Navarro, mejorar las infraestructuras existentes y sus equipamientos. También contemplan la organización de congresos científicos en torno a este tipo de grabados rupestres y exposiciones que se puedan mostrar, tanto en Madrid como en Lisboa. “En cuanto a la comunicación y difusión, pretendemos crear una plataforma web conjunta entre Siega Verde y el Côa”, avanzó el presidente.

Más seguridad para evitar actos vandálicos

El otro proyecto que han diseñado y que también concurre a los fondos POCTEP se centra en la preservación de las medidas de seguridad de los yacimientos, ya que los dos han visto cómo algunas de sus rocas paleolíticas han sido dañadas, en muchos casos, por actos vandálicos. “Pretendemos crear un sistema de monitorización para prevenir algunos riesgos como los incendios, la erosión o la acción del hombre”, argumentó Navarro.

En el caso de Siega Verde, algunos de los grabados quedan sumergidos en la época de lluvias debido al crecimiento del cauce del río Águeda. Además, quieren que haya una protección especial ante posibles incendios forestales, ya que los yacimientos se encuentran en zonas de mucha vegetación. Este proyecto, que aumentará la vídeo-vigilancia durante todo el año, también se aplicará a la zona española de Las Médulas, un entorno protegido de la provincia de León que también es Patrimonio de la Humanidad.

Durante el mes de marzo, el yacimiento del Côa fue incluido en la ruta Caminos de Arte Rupestre Prehistóricos (CARP) de Europa, al que hace algunos años ya pertenecía Siega Verde. Los grabados del Côa, situados en un área de 200 kilómetros cuadrados de la comarca de Vila Nova de Foz Côa, se complementan con el Museo del Côa, que cada año recibe una media de 40.000 turistas. El Côa y Siega Verde forman el primer conjunto patrimonial transfronterizo de la península ibérica que recibió el marchamo de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

        

IMÁGENES: Un visitante observa un grabado con forma de caballo en la Estación Rupestre de Siega Verde (Salamanca). EFE/Archivo