La torre de Juan II, en la fachada principal del Alcázar de Segovia, rematada por prominentes escaraguaitas y almenas, será cubierta de andamios, en los próximos días, para realizar obras de restauración, una vez que han concluido las de la llamada torre del Parque, en uno de los extremos.

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Esta fortaleza, uno de los monumentos más visitados de España, que este año rozará los 600.000 visitantes, aún guarda secretos tras sus revocos de antes del incendio del 6 de marzo de 1862, como el proceso de la fabrica medieval y transformaciones, incluidas por Felipe II en el siglo XVI. Aunque pudo haber un edificio defensivo de la ciudad incluso en la época romana, el documento más antiguo que habla del Alcázar segoviano corresponde a principios del siglo XII, en el que se alude a un “castro sobre el Eresma”. Las partes visibles más antiguas del edificio son del siglo XII, en el siglo XIII se duplicó la parte septentrional y en el siglo XV la dinastía Trastámara lo decoró con magnificencia. Catalina de Lancaster mandó labrar la techumbre de la sala de la Galera; Enrique IV, las del Solio y la de Piñas, mientras que, el 13 de diciembre de 1474, Isabel salió para ser proclamada Reina de Castilla en el atrio de la iglesia de San Miguel, en la Plaza Mayor de Segovia.

El arquitecto restaurador, José Miguel Merino de Cáceres, asegura  que el que es uno de los principales monumentos de Segovia, junto al Acueducto, ha experimentado diferentes transformaciones. De ahí que sostenga que “se trata de un edificio en constante evolución, como el monasterio de Cluny (Francia), ampliándose y renovándose constantemente”. Con un presupuesto de 783.482 euros, a partir del próximo 3 de noviembre, las obras en la torre de Juan II consistirán en la reparación de revocos y el análisis de paramentos, para entender cómo era antes, pero también se trabajará en el interior, para llevar a cabo desde reparación de escaleras a arreglos en la terraza, que tiene filtraciones.

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Semáforo electrónico para regular el tránsito por la escalera…

Merino de Cáceres explica que la torre tiene una altura como de cinco plantas, por lo que cuenta con una escalera muy estrecha con  152 peldaños, hasta el punto que en el proyecto se contempla la colocación de un semáforo electrónico que mida el flujo de personas y regule el tránsito de quien sube y baja. El Patronato del Alcázar, que se encarga de realizar las labores de restauración y acondicionamiento del interior de lo que fue sede del Real Colegio de Artillería, fundado por Carlos III, en el siglo XVIII, realiza inversiones todos los años con recursos propios, aunque la cantidad varía.

Estos días concluye la restauración de la que se conoce como torre del Parque o de San Marcos, en el extremo oeste de la fachada, con un coste de 275.335 euros, mientras que ya se restauró la del lado este, conocida como de los Capellanes o de Santa Bárbara. Además, también en noviembre, se va abordar la consolidación de 245 metros de la muralla en parte de la zona sur de la plazuela del Alcázar, entre el cubo 72 y el antiguo postigo del Obispo, con un coste de 830.000 euros, de los que el Ministerio de Fomento aportará el 70 %, con cargo al 1,5 % cultural, y el resto el Patronato.

El Patronato piensa que se puede alcanzar una buena cifra de visitantes, ya que hasta la fecha se han registrado 457.736 visitas, a tres meses de terminar el año, mientras que en el conjunto de 2014 hubo 538.839 visitas. Calculando que en el mismo periodo del último trimestre del año pasado se alcanzaron los 122.221 visitantes, de mantenerse la cifra, se llegará a los 580.000 visitantes, lo que coloca al Alcázar de Segovia en la lista de los diez monumentos más visitados de España, lo que supone una gran responsabilidad para sus rectores. EFE_Aurelio Martín.

IMÁGENES: Vista de la fachada principal del Alcázar de Segovia, cuya Torre de Juan II, rematada por prominentes escaraguaitas y almenas, será cubierta de andamios, en los próximos días y vista de la  Torre del Parque o de San Marcos, en el Alcázar. EFE