Esculturas, grabados y utensilios decorados que fueron creados por manos anónimas en la época de Altamira dialogan con obras de Matisse y Miró en una exposición de la Fundación Botín y el British Museum que viaja a los orígenes del arte, al renacimiento de la Edad de Hielo.  La exposición, que se exhibirá hasta el 29 de septiembre, reúne por primera vez piezas procedentes de nueve museos de España, Gran Bretaña, Francia y Alemania, de 12.000 a 20.000 años de antigüedad.

Redacción Canal Patrimonio

Expo Edad Hielo Santander 2- British Museum- EFE- 04072013

Su origen está en la muestra “Arte en la edad de hielo: la llegada de la mentalidad moderna”, que se presentó en el museo británico a principios de este año y que mostraba objetos artísticos de hasta hace 40.000 años. La exposición de Santander, sin embargo, se ciñe a la época de Altamira, cuando surgen nuevas técnicas y conceptos artísticos que “no han cambiado mucho con el tiempo”, según su comisaria, Jill Cook, conservadora jefe del Departamento de Paleolítico y Mesolítico del British Museum.

Cook se ha propuesto que el visitante contemple el arte de sus antepasados de una forma nueva, no “como algo ajeno, sino como parte de nuestra historia, nuestros inicios y nuestra esencia”. Y le invita a recorrerla no como si estuviera en un museo arqueológico, sino en un museo de arte, que es “parte de la esencia del ser humano, lo que los convierte en personas”, ha subrayado. Detrás de las piezas que se exhiben, según la comisaria, están las manos de “artistas experimentados” capaces de crear representaciones abstractas y objetos concebidos sin una función concreta, que solo buscaban “celebrar las emociones”.

Expo Edad Hielo Santander- British Museum- EFE- 04072013

Piezas únicas
Entre las joyas de la exposición destacan los “Renos nadadores”, procedentes de Montastruc Bruniquel (Francia), realizados en marfil de mamut, que nunca hasta ahora habían salido del Museo Británico. Jill Cook ha explicado que esta obra está en el museo londinense desde finales del siglo XIX, porque se la cedió el Louvre con el argumento de que no quería exponer en sus salas “piezas hechas por salvajes”. También se exhibe otra pieza única que no se pudo ver en la exposición de Londres por su delicadeza, una escultura de glotón del Jarama II, que ha sido cedida para la exposición por el Museo Arqueológico de Madrid.

Diálogo con Matisse y Miró
Y al igual que en Londres, la exposición de Santander exhibe piezas maestras de la Prehistoria, junto a obras de artistas del siglo XX como Matisse y Miró. El motivo es que éstos se inspiraron en el arte rupestre en la época de los grandes hallazgos y así se pone de manifiesto, a ojos del visitante, que no existe “una brecha temporal” entre unos y otros, que el cerebro del que surgieron “es el mismo”. De esta manera, en las salas de la Fundación Botín dialogan, por ejemplo, figuras de mujer creadas por artistas prehistóricos con grabados de Matisse que interpretan el cuerpo femenino.

Altamira, también presente
Jill Cook ha confesado que siente una especial emoción por que esta exposición se muestre en la tierra de Altamira, que “cambió radicalmente la historia del arte” y donde empezó “un viaje fundamental para la humanidad”. “El arte en la época de Altamira” incluye también piezas del patrimonio arqueológico de Cantabria, que cuenta con otras nueve cuevas con arte rupestre declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco. El recorrido finaliza con una proyección sobre una pantalla que recrea las rugosidades de una cueva rupestre en una sala oscura, donde el visitante tendrá la oportunidad de compartir las experiencia creativa de aquellos artistas de hace 20.000 años.

IMÁGENES: Detalle de un propulsor de lanzas con forma de mamut procedente de Bruniquel (Francia), y de varias esculturas de mujer procedentes de Turingia, en Alemania, piezas que forman parte de la exposición “El arte en la época de Altamira”. EFE