La localidad leonesa de Villafranca del Bierzo ha visto concluidas las renovaciones en el interior de la iglesia de Santiago Apóstol. Las obras realizadas por parte del Ministerio de Cultura, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España, han estado focalizadas en el interior y la fachada del templo románico con el objetivo de que este acoja de junio a noviembre la XXVII edición de la exposición de la Fundación Las Edades del Hombre, “Hospitalitas: La gracia del encuentro”.
El Instituto del Patrimonio Cultural de España ha finalizado los trabajos del interior y la fachada de la Iglesia de Santiago Apóstol de Villafranca del Bierzo. La restauración del Bien de Interés Cultural ha tenido una inversión total de 410.000 euros. El objetivo de la obras ha sido la recuperación de las condiciones de estanqueidad y la puesta en valor de este templo del siglo XII.
Desde su inicio, en noviembre de 2023, se han hecho trabajos de reforzado y rejuntado en las fachadas, hidrofugando las fábricas más expuestas a los fenómenos meteorológicos, y se han restaurado sus carpinterías. También se ha buscado mejorar la impermeabilización a través de la reposición de la cobertura de pizarra y se ha eliminado el falso techo, por lo que ahora puede verse la restaurada estructura de madera de castaño.
Durante las próximas semanas se seguirá trabajando en la restauración de elementos pétreos singulares del ábside románico y en la ejecución de una cámara de ventilación en la vertiente meridional que se encuentra soterrada. No obstante, se ha cumplido el plazo para que la iglesia pueda acoger la vigesimoséptima edición de la exposición de arte de la Fundación Las Edades del Hombre, “Hospitalitas: La gracia del encuentro”, muestra que ha sido inaugurada por el rey Felipe VI el 12 de junio.
La iglesia de Santiago, Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento, forma parte del Conjunto Histórico de Villafranca del Bierzo y del Conjunto Histórico Artístico del Camino de Santiago. Fue construida entre los siglos XII y XIII a promoción de la diócesis de Astorga. La iglesia era el primer edificio que encontraban los peregrinos a su llegada a Villafranca. En el siglo XVIII se adosó al muro sur una capilla dedicada a Nuestra Señora de las Angustias y, posteriormente, se levantó la espadaña de la fachada principal, únicas dos modificaciones que ha sufrido la estructura.