La Consejera de Cultura, Alicia García, ha visitado el cenobio burgalés para comprobar el resultado de las obras de modernización museística, promovidas por la Junta de Castilla y León y ejecutadas por la Fundación Santa María la Real de Aguilar de Campoo. La inauguración del nuevo recorrido expositivo coincide con la celebración del 700 aniversario de la fundación del monasterio, habitado por una congregación de clausura.
Soraya de las Sías (@sorayasias)
Equipo Canal Patrimonio
El nuevo itinerario expositivo está dividido en dos bloques: “La vida monástica” y “Los Velasco y el monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar”. El objetivo es ofrecer al visitante un recorrido más emocional y participativo para adentrarse en el pasado y el presente del cenobio; con nuevas herramientas tecnológicas y más información para conocer el contexto histórico en el que se fundó en el año 1313 y el papel que desempeñó la familia Velasco en tal empresa; para valorar la relevancia que el edificio sigue teniendo como recurso cultural destacado de las Merindades.
“Atendiendo a las coordenadas históricas, a la relación del edificio con la vida monástica y a la propia orden de Santa Clara, el nuevo recorrido expositivo se realiza desde la más absoluta sencillez en cuanto a los contenidos, pero sin renunciar a la fuerza expresiva que ofrece el espacio monástico y al potencial didáctico de las nuevas tecnologías”, explica el arquitecto Jesús Castillo Oli, responsable del proyecto de modernización.
MHS y conservación preventiva
El nuevo recorrido discurre por cinco salas, en las que previamente se han llevado a cabo estudios para una óptima preservación de la colección del monasterio, entre la que destacan algunas de gran valor: el Cristo Yacente del siglo XVII, una de las mejores obras de Gregorio Fernández; la “Adoración de los Reyes Magos”, un óleo de escuela flamenca de finales del siglo XV; el lienzo “Sagrada Familia con Santa Ana”, obra de Hendrick de Clerck; el Relicario de los Siete Círculos, en cristal de roca y guarnecido en plata labrada, que contiene una pequeña reliquia del Lignum Crucis, y el paño funerario de la familia Velasco, de finales del XVI.
Se ha aplicado el sistema de conservación preventiva MHS, diseñado por la Fundación Santa María la Real. Los técnicos han colocado sensores de gran precisión y pequeño tamaño en lugares estratégicos de las salas. Estos dispositivos registran diversos parámetros (temperatura, humedad, presencia, etc.), y los envían a un servidor central, donde son analizados por un equipo multidisciplinar que determina el diagnóstico a seguir, corrigiendo posibles alteraciones o patologías.
Además de los estudios de conservación preventiva y seguridad, en estas salas se han llevado a cabo obras de acondicionamiento y reordenación de los espacios expositivos, renovación de los sistemas de iluminación, instalación de nuevo mobiliario y nuevo mecanismo de información (paneles, cartelas, vídeos), además de crear una página web www.santaclara700.es, con información detallada del monasterio.
Tras estos trabajos, así ha quedado definido el nuevo recorrido expositivo.
SALA DE LA CRATÍCULA: Está diseñada como inicio del recorrido, como introducción a los aspectos de la vida cotidiana del monasterio, con una exposición de objetos relacionados. Además, a través de la iluminación se logra destacar especialmente el espacio del comulgatorio y el artesanado mudéjar de la sala, descubierto durante unas obras de remodelación efectuadas en los años sesenta del siglo pasado.
SALA MONÁSTICA: Este espacio está diseñado para explicar al visitante la vida monástica, para acercarle al significado y porqué de la clausura. Para ello, se proyectará un audiovisual en el que las propias religiosas cuentan cómo transcurre la vida diaria entre los muros del monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar. De forma adicional, se ha recreado el denominado “Cuarto de los baúles”, lugar donde desde hace siglos las hermanas clarisas han ido depositando las maletas con las que llegaron. Simbolizan la “despedida” al mundo civil y la bienvenida al cenobio, a una nueva vida en comunidad.
SALA DE LOS CONDESTABLES: A partir de este punto, el discurso expositivo se centra en la historia del monasterio, fundado en 1313 por Don Sancho Sánchez de Velasco y Doña Sancha, y en explicar la relación que los hombres y mujeres de la familia Velasco mantuvieron con el cenobio a lo largo de los siglos. No en vano, en esta sala se exponen pinturas y piezas textiles de la valiosa colección, fruto de las donaciones testamentarias que las sucesivas generaciones realizaron al monasterio.
SALA CAPITULAR: En el espacio de la nave con el artesonado, se exponen piezas de orfebrería y escultura de la colección del monasterio y otras cedidas por el Arzobispado de Burgos. // Bajo la bóveda de crucería, en la capilla, se exponen documentos históricos relevantes (Carta fundacional, Bulas Pontificias y Privilegios Reales). Estas muestras y las explicaciones adicionales servirán para seguir conociendo la vinculación de los Velasco con este monasterio, donde ubicaron su panteón familiar.
SALA DEL PUDRIDERO: A esta sala se llega por el claustro del monasterio. Es el punto final del recorrido expositivo y quizás uno de los más emotivos. Aquí se puede contemplar el Cristo Yacente, una de las obras más destacadas de Gregorio Fernández. // Esta sala está unida a la muerte, ya que en su día era el pudridero. Su propio nombre lo indica. Aquí llegaban los cadáveres de los Velasco, aquí descasaban décadas hasta descomponerse y pasar al panteón familiar. Aquí lo explica Juan Fernández de Velasco en un audiovisual con el que el visitante finaliza el recorrido por el monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar.
IMÁGENES: El arquitecto Jesús Castillo Oli, responsable de las obras de renovación y modernización museística, explica el nuevo recorrido expositivo por el monasterio Santa Clara de Medina de Pomar a la Consejera de Cultura, al Arzobispo de Burgos, al alcalde de Medina de Pomar y a un nutrido grupo de invitados. / FSMLR/ Marcelo Claros