Caronte conduce las almas de los visitantes del Museo del Prado al infierno en la exposición que la pinacoteca dedica a “Las Furias”, término con el que se conoció al grupo de gigantes de la mitología formado por Ticio, Sísifo, Ixión y Tántalo, protagonistas del arte en el Renacimiento y el Barroco.

Canal Patrimonio- EFE

Expo Furias- El Prado- EFE- 21012014
“Las Furias. De Tiziano a Ribera”, patrocinada por los Amigos del Museo del Prado, muestra veintiocho trabajos, la mayoría de gran formato, que ilustran el nacimiento evolución y ocaso de este tema, que por primera vez es tratado en una exposición. Obras de Tiziano, Ribera, Rubens, Rombouts, Glotzius, Assereto, Rosa o Langetti forman un recorrido que tiene un inicio de lujo con la exhibición de un dibujo de Miguel Ángel, de 1532, procedente de la Royal Collection de Londres, el primer precedente de prestigio de la representación de Ticio.

Miguel Falomir, jefe del Departamento de Pintura Italiana y Francesa del Prado y comisario de la muestra, comenta que el de las Furias es un tema que tiene fecha de comienzo, 1548, y de final, 1700. No tuvieron entidad propia hasta 1548 cuando María de Hungría encargó a Tiziano para su palacio de Binche cuatro lienzos con los personajes de Ticio, Tántalo, Sísifo e Ixión, identificados como los príncipes alemanes que se habían alzado contra su hermano, el emperador Carlos V, y a quienes había derrotado un año antes en Mülhberg. “Es uno de los escasos temas mitológicos cuya promotora es una mujer”, recuerda Falomir.

Expo Furias- El Prado 2- EFE- 21012014

Ticio, Tántalo, Sísifo e Ixión
Condenado al Hades greco-latino por haber desafiado a los dioses, Ticio aparece con un buitre devorándole el hígado por intentar violar a una amante de Zeus. Tántalo fue castigado a procurarse en vano alimento por servir a su hijo de festín a los dioses; Sísifo fue condenado a llevar una enorme piedra por haber delatado las infidelidades de Zeus e Ixión tuvo que dar vueltas sin fin en una rueda por querer seducir a Hera. Los gobernantes eligieron el tema como alegoría política y los pintores lo convirtieron enseguida en fuente de inspiración, además de en un vehículo privilegiado para representar la dificultad máxima en el arte. “Se trata de figuras desnudas, con escorzos difíciles, que reflejan estados de ánimo muy intensos como el del horror y el dolor extremo”, señaló el comisario.

Tocados por los grandes maestros
Parte importante del recorrido es el que aborda la importancia que “Las Furias” de Tiziano tuvieron en los Países Bajos, donde tuvieron un impacto más temprano que cristalizó en torno a la Academia de Haarlem, con artistas como Van Mander, Cornelisz van Haarlem o Goltzius cuya influencia mutua con Rubens se puede apreciar en la exposición. Con las grandes obras “Ixión” y “Ticio” recién restauradas, José de Ribera es uno de los grandes protagonistas. “Ribera convirtió Las Furias en epítome del horror en la pintura e hizo de Nápoles la ciudad donde disfrutaron de mayor predicamento”. Las dos obras de Ribera exhibidas, que se completan con un estudio de narices y bocas del artista, “se pueden considerar como dos de las más importantes de Ribera, del que el Prado tiene una gran colección”, en opinión de Miguel Falomir.

La última parte de la exposición profundiza en la difusión italiana de las furias. Desde Nápoles, donde se extendieron por Italia a través de obras de Ribera y pintores próximos a él como Salvator Rosa; hasta Venecia, donde tuvieron un momento de esplendor con la llegada de obras napolitanas y de pintores como Luca Giordano, que difundieron tanto la temática como la estética del horror.

IMÁGENES: Un hombre observa las obras “Tántalo”, de Giovanni Battista (izda) y “Sísifo”, de Antonio Zanchi (dcha), que forman parte de la exposición “Las Furias. Debajo, vista de la obra “Prometeo” de Luca Giordano, que forma parte de la exposición “Las Furias. EFE