El zar Iván IV no era tan terrible como lo pintan, según los nacionalistas rusos, que exigen la retirada del famoso cuadro de Iliá Repin que plasma cómo el monarca ruso mató a su propio hijo. El Ministerio de Cultura ya ha anunciado que no retirarán la pieza de la Galería Tretiakov de Moscú.

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Expo Zar Ivan IV 2- EFE- 14102013
“El Terrible no fue un dictador. No hay que compararlo con Stalin. Durante su medio siglo de mandato sólo fueron ejecutadas 4.000 personas. Y Stalin mató a decenas de millones”, afirma Vasili Boiko-Veliki, presidente de la organización nacionalista “Santa Rus”. El dirigente nacionalista ha enviado junto a un grupo de historiadores una carta al Ministerio de Cultura y a la Galería Tretiakov de Moscú en la que se tacha de “abominable, calumnioso y falso” el cuadro “Iván el Terrible y su hijo, Iván, el 16 de noviembre de 1581”.

Los nacionalistas aseguran que Iván el Terrible no asesinó al heredero al trono de un golpe con un cetro en un ataque de rabia, como cuenta la leyenda, ya que éste murió envenenado, como se pudo comprobar al ser exhumados ambos cadáveres en el Kremlin en 1963. “Los historiadores actuales han corroborado que el primer zar ruso, Iván, no mató a su hijo”, reza la misiva, que culpa del origen del rumor a los “enemigos de Rusia”, en particular al Vaticano, que nunca perdonó al zar que no adoptara el Catolicismo. Por todo ello, “el cuadro debe ser inmediatamente retirado, ya que insulta los sentimientos patrióticos de los rusos”, insiste la carta.

Interpretación del arte
El ministro de Cultura, Vladímir Medinski, asegura que un cuadro es una obra de arte y no un hecho histórico irrefutable, y llama a no tomarse en serio la propuesta, mientras la pinacoteca defiende a ultranza su pintura. “¿Prohibir el cuadro? Ya fue prohibido en vida de Repin. Como entonces, la polémica se apagará. Retirar, prohibir, requisar. Esto no es serio. Es una muestra de la falta de madurez intelectual y moral de nuestra sociedad”, dice Galina Churak, jefa del departamento de pintura de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.

La experta asegura que Repin, “uno de los más grandes pintores rusos del XIX, si no el más grande”, no es el único artista, historiador o escritor que abordó algún episodio de la vida o la difícil naturaleza del carácter de dicho zar, considerado el precursor del actual Estado ruso. “Repin se apoyó en las publicaciones históricas de su tiempo. Esas valoraciones pueden cambiar con el paso del tiempo. Pero en Rusia se mantuvo siempre la opinión de que ese era uno de los zares más terribles y no es casualidad que en vida recibiera su segundo nombre: Iván Vasílievich Grozni (Terrible)”, apunta.

Expo Zar Ivan IV- EFE- 14102013
El cuadro que impresiona
La pieza muestra a un esperpéntico Iván el Terrible con los ojos desorbitados por el horror y el sentimiento de culpa abrazando a su ensangrentado hijo. El pintor dibujó el primer boceto en papel en 1881 tras ver el estreno de la obra “Venganza” del compositor Rimski-Korsakov, pero no se animó a pintarlo hasta el asesinato en un atentado el año siguiente del zar Alejandro II, suceso qué la causó una honda impresión. “A decir verdad es una escena poco corriente y hasta excesivamente perturbadora, ya que muestra el asesinato del hijo y heredero a manos del padre y zar. A Repin la gustaban las grandes pasiones, le gustaba exacerbar las emociones”, reconoce.

Churak resalta que durante los últimos días muchos visitantes provenientes de Rusia y el extranjero se dirigen al museo para preguntar cuándo retirarán el cuadro y si aún les dará tiempo a verlo. “El cuadro se quedará en su sitio. Está hecho para esta sala, que es una de las más populares del museo. No se irá a ninguna parte. De hecho, nunca se descuelga y nunca va a ninguna exposición dentro o fuera del país, no importa cuántas peticiones recibamos”, señala.

IMÁGENES: El zar Iván IV no era tan terrible como lo pintan, según los nacionalistas rusos, que exigen la retirada del famoso cuadro de Iliá Repin que plasma cómo el monarca ruso mató a su propio hijo. EFE