El Cabildo de Fuerteventura concluyó la restauración de la Torre de Tostón en la localidad de El Cotillo. El Bien de Interés Cultural, que llevaba desde el pasado 5 de diciembre en procesos de reparación, ha visto reabiertas sus puertas en un acto al que han acudido, entre otros, la presidenta del Cabildo, Lola García y la consejera de Turismo, Marlene Figueroa. La actuación fue solicitada por parte del Ayuntamiento de La Oliva, municipio al que pertenece El Cotillo, para asegurar su buen estado de conservación a largo plazo y que ofreciera garantías para mantenerse como espacio abierto al público.
El ejercicio ha radicado en la renovación del exterior y la entrada del edificio, que sufría los efectos de la erosión del viento y el salitre marino, por su cercanía al mar. El ayuntamiento solicitó proceder con rapidez para arreglar estas alteraciones por el peligro de deterioro de la estructura a largo plazo. Para ello se han llevado a cabo acciones de limpieza y recolocación de piedras desprendidas, así como actuaciones para mejorar la estabilidad del conjunto de la estructura. Por otro lado, se han restaurado las piezas de madera del puente levadizo, la puerta de entrada, y se ha procedido al arreglo y sustitución de elementos metálicos para adecuarlos al entorno.
La renovación del inmueble forma parte del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino ‘Fuente Por la Naturaleza. El proyecto ha contado con una financiación de 126.260 euros ejecutada íntegramente por la Corporación Insular. El plan desarrolla diversas actuaciones en toda la Isla para la mejora de las condiciones ambientales y paisajísticas con el uso de la nuevas tecnologías. “estamos de enhorabuena con la rehabilitación de una joya de nuestro patrimonio gracias al plan ‘Fuerte por naturaleza”, ha declarado Lola García.
La Torre del Tostón fue edificada en siglo XVIII. Como el resto de la arquitectura defensiva del archipiélago, funcionaba como protección costera para el puerto de El Cotillo contra el ataque de los piratas bereberes del norte de África, los franceses y los ingleses. El cotillo tenía una gran influencia gracias al comercio de la orchilla, la barrilla y la cal.