Una exposición fotográfica inédita repasa la historia de la Primera Guerra Mundial en el norte de Francia desde la visión de un militar galo, fotógrafo aficionado, quien realizó más de 500 placas del conflicto, que ahora ven la luz en Logroño, en la Casa de la Imagen.

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La exposición es la historia de una casualidad y de quince años de trabajo, ya que el hallazgo de estas 500 imágenes, en formato de placas estereoscópicas de 107 por 45 milímetros, se produjo en un mercado de antigüedades de Tánger (Marruecos) por el que paseaba en 1999 el fotógrafo Pablo San Juan, amigo del director de la Casa de la Imagen logroñesa, Jesús Rocandio. “En un primer momento no sabía ni lo que había encontrado, pero llamó a Rocandio, y él le dijo que lo comprara sin dudar”, ha relatado el responsable de la exposición, Carlos Traspaderne, y así diez cajas con pequeñas imágenes que “se ven al revés” emprendieron su viaje a España.

Se inició un proceso de “positivado en papel”, y, ahora, al completar un trabajo de quince años, se han digitalizado todas las imágenes, se ha creado un montaje audiovisual con ellas y se han documentado, con lo que se ha llegado a conocer a su autor -con la colaboración del Ministerio de Defensa francés-, el teniente Pier Antoine Henri Givord, que recibió la Legión de Honor en los años 20.

Cuando estalló el conflicto, de lo que el próximo 28 de julio se cumplirá un siglo, Givord era teniente en la reserva del Ejército francés y fue destinado al frente del norte del país en la sección de transporte para distribuir material en camiones. Algo que le permitió conocer y retratar cómo era la retaguardia del conflicto, los lugares en los que ya se habían producido batallas y el frente en zonas como Somme, Marne y Paso de Calais, donde los aliados trataban de contener la acometida de Alemania. Givord, como fotógrafo aficionado, logró captar la crudeza del conflicto, la barbarie de las batallas y la vida cotidiana en las trincheras, sin recurrir a los posados que realizaban los fotógrafos oficiales del ejército, ha detallado Traspaderne.

Precusor de los reporteros de guerra:

De esta manera, casi como si fuera un precursor de los actuales “reporteros de guerra”, creó imágenes en blanco y negro que, para el espectador actual, parecen extraídas de una película. Repasan distintos aspectos relativos a la contienda, como la crudeza de los muertos en la batalla, amontonados o diseminados por el campo; soldados escoceses marchando en falda; sus “descansos” en las trincheras para cultivar pequeños huertos y la “exhibición” de tanques casi de hojalata y de aviones solo con una bomba.

“Esta exposición ofrece un recorrido casi completo de la guerra, desde que comienza y Givord empieza a viajar con camiones, hasta cómo se trasladan los refugiados del conflicto”, ha dicho Traspaderne. Además, “aunque creamos que la imagen en tres dimensiones es algo actual, estas placas ya estaban hechas para verlas así, una con cada ojo”, y por eso han creado ahora un montaje audiovisual que permite “casi meterse dentro” de algunas de las fotografías, ha indicado. Está previsto desplazar esta muestra en los próximos meses a Gran Bretaña, Holanda, Nueva Zelanda, a varias ciudades del norte de Francia, así como a Valencia y Madrid. EFE_Eduardo Palacios

IMAGEN:  Una exposición fotográfica inédita repasa la historia de la Primera Guerra Mundial en el norte de Francia desde la visión de un militar galo, fotógrafo aficionado, quien realizó más de 500 placas del conflicto, que ahora ven la luz a traves de la Casa de la Imagen, por su comisario Carlos Traspaderne, en Logroño, tras su hallazgo casual en Tánger hace quince años. EFE