Cabañas, carromatos, tiendas y otros hábitats efímeros, de inquilinos tan dispares como jóvenes antisistema, refugiados, militares o científicos componen la exposición “Habitar el campamento” que ha dado comineto el jueves 14 en París.
Canal Patrimonio
Organizada por la Ciudad de la Arquitectura y el Patrimonio, la muestra dedica mil metros cuadrados en el monumental Palacio de Chaillot para examinar la cuestión desde un prisma arquitectónico y analizar las nociones de vivienda en esos lugares del planeta habitados solo con carácter temporal, no siempre precario. Reúne 1.400 imágenes de 300 campamentos repartidos por el planeta, fotografiados por 150 fotoperiodistas e investigadores, que el público podrá descubrir hasta el próximo 29 de agosto.
La comisaria de la exhibición, Fiona Meadows, especialista de pequeñas arquitecturas en la Cité de l’Architecture et du Patrimoine, dedicó la primera etapa del proyecto a recolectar fotos de innumerables reportajes. Fue un momento clave pues descubrió que el hábitat efímero no es “una cuestión de refugiados, sino algo mucho más grande”, aunque se calcula que 20 millones de refugiados viven hoy en 450 campos. Seleccionó en total 300 situaciones donde se vive en campamento y las dividió en seis familias de pobladores. “Pueblos nómadas” (trabajadores nómadas y ‘travellers’), “viajeros” (turistas, festivaleros y peregrinos), “infortunados” (sin papeles y precarios), “exiliados” (por catástrofes naturales o conflictos); “conquistadores” (militares, científicos y trabajadores), y “contestatarios” (indignados o instalados).
Qué podemos ver
Junto a las efímeras viviendas de estas “fuerzas de trabajo”, cuelgan imágenes de otros campamentos mejor equipados, como los de militares franceses desplazados a Malí, o los de científicos internacionales que colaboraron en África en la lucha contra la epidemia del ébola. No todo son dramas: la sección “Travellers” une a circos, autobuses electorales y otras trashumancias con residencias móviles como las de los jóvenes antisistema que recogen lavanda, limpian cristales y se emplean en pequeños oficios para sobrevivir. Entre los contestatarios, lugares icónicos como la plaza Tahrir de Egipto en 2011 y las del Sol (Madrid) y Cataluña (Barcelona) en la España del 15M, entre 2011 y 2012.
Entre los viajeros, junto al “couchsurfing” (intercambio de hospitalidad) y diversos cámping se exponen lujosos yates atracados en Cannes y Panamá, aunque este tipo de alojamientos no son el epicentro de la exposición. Al contrario, en la exposición “intentamos mostrar la arquitectura más banal posible, la más ordinaria, cotidiana y real”, explica Meadows, que analiza en otro trabajo en curso “experimentaciones extraordinarias” de sofisticada tecnología, de “gente con deseos ecológicos y un poco de dinero para vivir un momento próximo de la naturaleza”. EFE
IMAGEN: Instalación de trampas amarillas adhesivas para atrapar insectos, en uno de los campamentos de Madagascar. EFE/Archivo