A través de once barcos, reales o ficticios, “Hombres de la mar, barcos de leyenda” reconstruye más de treinta siglos de historia marítima en occidente, desde la nave Argo hasta el acorazado Bismarck.

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Una historia en la que España ha jugado un papel fundamental “pero que ha sido injustamente tratada y olvidada”, en opinión del escritor y académico Arturo Pérez-Reverte, comisario de la muestra que abrirá sus puertas el día 15 en el Museo Naval. Desde la mítica nave de los argonautas al desastre del Costa Concordia, la exposición reconstruye la historia con instrumentos náuticos, piezas arqueológicas, atractivas maquetas de barcos, cuadros, objetos de la vida a bordo, retratos de marinos o fotografías.

Un largo túnel, en el que se proyecta un vídeo del mar y en el que se pueden leer citas de grandes marinos, introduce al visitante en una exposición compuesta “por un conjunto de buques singulares y de hombres excepcionales que han dejado huella en la historia transformando su vida en leyenda”, en opinión del almirante José Antonio González Carrión. Para el director del Museo Naval es importante también “los valores” que reflejan estas vidas y que pueden influir en los jóvenes. “Es una exposición diversa, didáctica y rigurosa, dirigida al público en general y a visitantes más especializados”.

Recuperar el peso de España en el mar

Amante del mar, Pérez-Reverte ha tenido “el placer personalísimo de elegir once barcos emblemáticos, para montar un recorrido fluido y riguroso por miles de años de cultura naval”. Mezclar realidad y ficción es uno de los puntos “más simpáticos” de la muestra. En el imaginario de esta larga historia “tanto pesa un barco mítico como uno real. Pensamos que lo mejor era mezclarlos en buena compañía, como si todos fuesen reales o de ficción”. 

Además del contenido didáctico y de entretenimiento, otro aspectos fundamental para el comisario es recuperar una historia. “Cuando hablamos de mar pensamos en Inglaterra, pero el peso del mar en España es fundamental. Creo que es un acto de justicia devolver a España su protagonismo en el mar, que fue nuestro durante muchos años”. Ejemplo de este desinterés es que no existan películas españolas sobre el mar y sus marinos. “Es un hecho muy significativo, hemos vivido siempre de espaldas a nuestra historia marina, aunque los mares de todo el mundo están llenos de huesos de navegantes españoles. El abandono sigue existiendo” 

Con la nave Argo, la embarcación más antigua y famosa de todo el imaginario griego que protagonizó el viaje épico de Jasón y los argonautas, se inicia este paseo por la historia en la que tiene un protagonismo especial la Nao Victoria. En septiembre de 1522, 18 hombres, de la expedición formada por 237, desembarcaron enfermos y exhaustos en Sanlúcar de Barrameda después de haber dado la vuelta al mundo con la nao Victoria. Si esta hazaña la hubieran realizado ingleses o americanos “sería mucho más conocida”, según el director del Museo Naval, para quien la gesta no ha sido valorada suficientemente. “Se trata de la expedición que más ha aportado al conocimiento del mundo, al mismo nivel que los viajes espaciales”.

La galera Marquesa, con el joven soldado de infantería Miguel de Cervantes a bordo, combatió en octubre de 1571 en Lepanto. Durante toda su vida, por encima de su obra literaria y del Quijote, el escritor universal recordó con orgullo aquel combate. La Hispaniola, buque insignia de cuantos han surcado los mares de la literatura bajo bandera negra a través de las páginas de “La isla del Tesoro” lleva al visitante a conocer la realidad del fenómeno de la piratería.

El combate naval de Trafalgar está presente en el navío San Juan Nepomuceno bajo el mando de Cosme Damián Churruca, “el marino español más admirable que podemos recordar, con gran coraje, valor, disciplina, tesón, conocimiento técnico. Sin hombres de hierro como él, las naves no son más que barcos de madera”. La Bounty, de la marina británica, fue escenario en 1788 de la más famosa “y vergonzosa” rebelión de la historia del mar, mientras que el ballenero más famoso de la historia pertenece a la ficción, el Pequod de la novela Moby Dick.

La Numancia, uno de los barcos más importantes de la historia de la Armada Española; el Nautilus, fruto de la imaginación de Julio Verne; el Titanic, el barco más grande y teóricamente mas seguro, que se hundió en 1912 y el acorazado alemán Bismark, el buque más conocido de la Segunda Guerra Mundial, son también protagonistas de “Hombres de la mar, barcos de leyenda”.

IMAGEN: Exposición “Hombres de la mar, barcos de leyenda” en el Museo Naval de Madrid. EFE/EFETV