El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) exhibe en la exposición “Incólume” un conjunto de bodegones de maestros españoles del siglo XVII como Juan de Zurbarán, Pedro de Camprobín o Antonio Ponce, que un coleccionista privado anónimo ha dejado en depósito durante cinco años.
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Las 19 pinturas, muchas de ellas expuestas por primera vez al público, se mostrarán desde el próximo 9 de octubre hasta el 28 de febrero del próximo año, y cuando concluya la exposición se incorporarán a la nueva colección de arte del Renacimiento y Barroco del museo, que se inaugurará en 2016, ha explicado en la presentación de la muestra el director del MNAC, Pepe Serra, quien ha precisado que estas obras “enriquecen de forma extraordinaria la colección de bodegones del museo, cubriendo lagunas y contribuyendo a que aumente en calidad artística, en subgéneros, en tipologías y en variedad de autores, y ayudando a completar una visión panorámica de la pintura del Siglo de Oro”.
El MNAC cuenta en su colección de Renacimiento y Barroco con unas 120 obras del siglo XVII, entre ellas algunas conocidas internacionalmente, como las de Velázquez, José de Ribera, Francisco de Zurbarán, Juan Bautista Maíno o Francisco Ribalta. El conjunto ahora incorporado durante cinco años, prorrogables a otros cinco, se suma a las naturalezas muertas del mismo período que ya posee el museo, entre ellos “Bodegón con cacharros” y “Bodegón con plato de membrillos”, de Francisco de Zurbarán; “Cesta de manzanas, membrillos y granadas”, de su hijo Juan de Zurbarán; o “Bodegón con mesa servida”, de Juan van der Hamen.
Obras inéditas de siete pintores
La exposición presenta obras de siete pintores que hasta ahora no estaban representados en la colección: Juan de Arellano, Antonio Ponce, Juan de Espinosa, Tomás Hiepes, Agustín Logón, el Maestro de Stirling-Maxwell y el Maestro de las vanitas escritas, además de Pedro de Camprobín y Juan van de Hamen, de quienes el museo ya contaba con más obras. Prácticamente, ninguno de estos cuadros había participado antes en una exposición y sólo alguno de ellos se había expuesto con anterioridad.
El comisario de la muestra, Joan Yeguas, ha explicado que “los bodegones del Siglo de Oro están estrechamente relacionados con el pensamiento, la poesía y el teatro de la época, y no surgen únicamente de la experiencia estética de la pintura, sino que son la culminación de las tendencias realistas del norte de Europa y fruto del humanismo renacentista“. Se caracterizan, ha continuado Yeguas, por su “austeridad y sobriedad, y por presentar composiciones simétricas” y su experiencia estética se basa en la contemplación de lo cotidiano.
Subgéneros del bodegón
Las 19 obras expuestas representan los diferentes subgéneros del bodegón: floreros, con su vertiente decorativa y simbólica, la despensa rústica, la mesa servida con la representación minuciosa de los objetos, o los vanitas, que reflexionan sobre el carácter transitorio de la existencia. Da la bienvenida al visitante el cuadro “Bodegón con cesta de fruta” (1622-1623), obra inédita de Juan van der Hamen, como también lo es “Bodegón con cesta de frutas, calabaza y uvas”, del Maestro de Stirling-Maxwell.
Curioso resulta “Plato de higos”, de Pedro de Camprobín, una obra de pequeño formato fruto de un recorte de una obra de un bodegón mayor.
También es inédito el “Bodegón con fruta y jarrón de flores”, de Tomás Hiepes, variante del género en que la despensa pasa a la mesa y junto a los alimentos se representan ricos objetos del ajuar doméstico, a veces, incluso, jarrones de flores. Del mismo autor se pueden contemplar cuatro bodegones circulares, un formato innovador para la pintura española de mediados del siglo XVII, en el que un paisaje atmosférico sirve de telón de fondo para frutas y verduras, influenciados por el arte flamenco e italiano.
El estudio profundo al que han sido sometidas las obra, tanto tecnológico como de estilo, han permitido fijar nuevas atribuciones a algunos de los cuadros, como “Bodegón de frutas y verduras” (hacia 1640), de Agustín Logón, atribuido inicialmente a Sanchéz Cotán, pero que ha podido ser identificada de Logón comparándolo con otro de composición casi igual firmada por el pintor.
IMÁGENES: Un visitante ante “Bodegón con cesta de frutas, calavazas y uvas” del maestro de Striling-Maxwell (1615-1625) y restauradores del museo repasan el marco de “El mes de mayo” de Antonio Ponce (1635-1640), otra de las obras de artistas españoles, que el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) exhibe en la exposición “Incólume”. EFE