La incorporación del Salón del Reinos del Museo del Ejército al Prado, un proyecto largamente acariciado por la principal pinacoteca del país y que las dificultades económicas habían pospuesto una y otra vez, será hoy un hecho con el acto de cesión oficial de esa superficie.

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MuseodelPrado_Madrid_EFE

Según la información facilitada desde el ministerio de Educación, Cultura y Deporte, su titular, Íñigo Méndez de Vigo, presidirá esta tarde el acto de cesión que permitirá culminar la ampliación de la pinacoteca. En el evento, en el que se darán los detalles de la intervención, estarán presentes el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle; la subsecretaria del ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, Pilar Platero; el presidente del patronato del museo, José Pedro Pérez-Llorca y su director, Miguel Zugaza, todos ellos firmantes del documento de cesión.

Méndez de Vigo ya explicó el pasado mes de agosto que el presupuesto destinado al Prado crece hasta situarse en 45.398.000 de euros, lo que supone un incremento de más de tres millones de euros, un 7,18 % respecto a 2015 y que parte del mismo se destinaría a la recuperación del Salón de Reinos del Museo del Ejército. En una entrevista con Efe en 2012, Zugaza aseguraba sobre el Salón de Reinos, que el Prado hizo “un estudio muy serio de la dimensión del proyecto” y que era preciso determinar cómo hacerlo ya que, dependiendo de la magnitud de la intervención, el presupuesto era “de entre 70 y 90 millones de euros”.

Un proyecto parado por falta de presupuesto

La posibilidad de exhibir el Guernica en ese Salón de Reinos era un tema del que se venía hablando desde 2010 aunque él lo descartó entonces por completo. En junio del año pasado, el director del Prado señalaba que “por el momento” había que renunciar a proyectos como la incorporación del Salón de Reinos, porque supondría “un coste elevado”.

El Salón de Reinos fue el gran salón de ceremonias y fiestas del Buen Retiro, el palacio que el conde-duque de Olivares mandó construir como casa de recreo para Felipe IV a las afueras de Madrid, junto a la iglesia de San Jerónimo del Real, en la década de 1630, según recuerda el Prado. El espacio, una de las máximas representaciones plásticas del poder y gloria principescos en la Europa del siglo XVII, ocupaba 34,6 metros de largo por diez de ancho y ocho de alto, un balcón interior y veinte ventanas, y se mantuvo en pie a pesar de que el palacio sufrió graves daños durante la Guerra de la Independencia.

IMAGEN: Fotografía de archivo del Museo del Prado de Madrid. EFE/Archivo