La Biblioteca Nacional ha incorporado recientemente a su patrimonio cartográfico el primer mapa de postas de la Península Ibérica datado del siglo XVIII. El mapa, publicado en París en 1721, fue realizado por el cartógrafo y editor francés Alexis-Hubert Jaillot. Los trazados, que aún mantienen sus colores originales, señalan las fronteras de la Península Ibérica y sus adyacentes. Con marcas más gruesas de color rojo se señalan las denominadas rutas de postas, que unían las diferentes casas de postas repartidas por el territorio español y servían de guía a los repartidores del Correo Mayor.
Canal Patrimonio_BNE
La aparición de los sistemas de postas estatales se remonta a la Antigua Roma, cuando comenzaron a construirse las calzadas romanas y las estaciones de servicio postal denominadas statio. Eran frecuentadas exclusivamente para Correo Real; sin embargo, a partir del siglo XV la Universidad de París comenzó a administrar también el correo de particulares.
Por ello, en este mapa del siglo XVIII ya se señalan numerosas rutas que parten mayoritariamente de Madrid y recorren los diferentes reinos y principados del país, también nombrados en el documento francés. Además de indicar las principales rutas de postales, el mapa cuenta también con el trazo del primer meridiano en la Isla de Hierro, en Canarias, y los principales accidentes geográficos del país.
Su apariencia, con márgenes graduados y manteniendo los grabados y colores de la época, se encuentra en perfecto estado. Gracias a ello, llama la atención una decorativa cartela en la esquina inferior derecha que muestra el título del mapa en francés, coronado por el escudo de la Casa de Borbón.
El autor del mapa, Alexis-Hubert Jaillot, estuvo al servicio del rey Luis XVI y colaboró con muchos otros cartógrafos y editores franceses, como N. Sanson, junto a los que sumó a su colección de cartografía más de 30 mapas.