La Catedral de Santiago lucirá una nueva gárgola monumental, de 150 centímetros de largo y 280 kilogramos de peso, que sustituirá a otra que se encuentra totalmente deteriorada y que ya no cumplía su función.
Canal Patrimonio
El viento y el mal tiempo han retrasado el inicio de la colocación de nueva gárgola, que se ubicará en la fachada occidental del claustro y que sustituirá a otra cuyo grado de deterioro, había ocasionado un “riesgo de caída”. La nueva pieza, según informan desde la Fundación Catedral, fue realizada en los talleres de cantería Castelo, en Picaraña (Padrón, A Coruña).
El trabajo se enmarca en las obras de conservación que se están desarrollando en ese espacio del conjunto catedralicio, especialmente deteriorado. Las obras realizadas hasta la fecha han permitido restaurar los pináculos de la cornisa, gárgolas, la cornisa de piedra y la cubierta. También se ha actuado parcialmente en la balconada monumental.
Graves problemas estructurales:
La catedral de Santiago necesita una intervención de urgencia para solucionar las graves patologías que presenta su estructura, principalmente las cubiertas y las fachadas. Las inclemencias climatológicas de los últimos meses, con abundante lluvia y en ocasiones fuertes vientos, han puesto de manifiesto la premura de estas intervenciones.
La prueba más palpable de ello es la que los visitantes del templo comprueban con sus propios ojos: cubos bajo las goteras en puntos emblemáticos de la basílica, o una lona de llamativo color azul que cubre la capilla del Pilar para que el agua no dañe las obras de arte en forma de belenes que estos días se exponen en ella.
También los problemas de filtraciones, desconchados y humedades son patentes en el cimborrio, en varias capillas y en el transepto, precisamente de donde cuelga el botafumeiro, el gigantesco incensario y uno de los símbolos más populares del templo compostelano.
IMAGEN: Los operarios colocan una nueva gárgola de piedra de 150 cm de largo y 280 Kg de peso, y que sustituirá a una que se encontraba totalmente deteriorada. EFE