Treinta y una obras de artistas consagrados y valores emergentes de la Colección de la Fundación Barrié sirven para reflexionar sobre la pintura contemporánea en la exposición de CentroCentro Cibeles.

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Bajo la premisa “¿De qué hablamos cuando hablamos de pintura hoy”, la muestra “La Colección” plantea un recorrido por la obra de artistas clave para la pintura de la segunda mitad del siglo XX, en la primera ocasión en que esta colección se exhibe fuera de Galicia. Artistas consolidados y emergentes de la escena contemporánea nacional e internacional, con especial atención a artistas gallegos como Ángela de la Cruz, Álvaro Negro o Manolo Vilariño, “contextualizan la creación pictórica actual” que se sitúa en un escenario de hibridación e intersección de géneros, en opinión del comisario José Fernández Varela. También director de Patrimonio y Cultura de la Fundación Barrié y conservador de la colección, Fernández Varela destacó que varios de los artistas presentes en la muestra se acercan a la pintura desde otros géneros, como la fotografía, la instalación o la escultura, “jugando con la expansión y la reencarnación de la pintura en otros formatos”.

Además, la colección trata de dar sentido a las preguntas sobre la pintura de hoy día, con obras que permiten reflexionar sobre cómo la pintura ha sido capaz de construir su propia historia a partir de expresiones pictóricas que van más allá de ideas tradicionales como la de género o estilo. Con nombres como los de Jessica Stockholder e Imi Knoebel, “autores con obras sobre las que se estructura la colección” según el comisario, así como los de Perejaume, Peter Zimmermann, Günther Forg, Jean-Marc Bustamante o Helmut Dorner, la exposición estará abierta hasta el 26 de abril en CentroCentro Cibeles, espacio expositivo madrileño más visitado el pasado año después del Museo del Prado y del Reina Sofía.

Colección Barrié

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Compuesta por 53 obras de 46 artistas, la Colección Barrié nació en el año 2008 con la adquisición de sus primeras obras en las ferias de ARCO, cita en la que anualmente siguen realizando sus compras, Basilea y Lisboa y desde entonces ha continuado ampliándose. La colección, según Javier López Martínez, director general de la Fundación Barrié, plantea la pintura como algo extemporáneo “bebe de las fuentes de finales del siglo pasado e intenta tener piezas originales”.

Con un presupuesto para la adquisición de obras, la Fundación “está atenta” a posibles compras aunque en los últimos años “hemos hecho un esfuerzo grande destinado a la divulgación y el entorno educativo”. Su fin no es “juntar piezas sin más, sino que la divulgación es tan importante como el hecho de coleccionar” además, comentó Javier López, “utilizamos en arte contemporáneo como un pretexto educativo. No se trata solo de tener un buen conjunto de piezas, sino hacer una labor divulgativa y educativa para que la sociedad se acerque al arte contemporáneo desde una perspectiva más formada”.

José Fernández Varela insistió también en esta línea y afirmó que la colección “tiene impreso en su ADN el área didáctica destinada a “contextualizar la creación pictórica en la actualidad. Además, la colección es una herramienta para desarrollar otras actividades educativas. Lo que perseguimos es acortar distancias entre el código de la obra y la percepción que tiene el espectador”. Para José Tono Martínez, director de CentroCentro Cibeles, se trata de una de las colecciones privadas corporativas más importantes, “y son estas colecciones privadas las que nutren el fondo y caldo de cultivo del arte”. EFE_Mila Trenas.

IMÁGENES:Una joven observa la obra “Sin título (Untitled)” (2007) de la artista alemana Katharina Grosse y obra “8066” de la artista estadounidense Jessica Stockholder en la exposición “La Colección”, presentada por la fundación Barrié en CentroCentro Cibeles. EFE/Juanjo Martin